Por Daviana Ley
Las matemáticas se convirtieron en la materia favorita de Gabriel mientras cursaba la primaria; durante la secundaria ese interés bajó, pero al entrar a la preparatoria volvió ese gusto, incluso participó en olimpiadas y concursos, por ello decidió estudiarlas a fondo.
Gabriel Orozco Casillas empezó su carrera en 2007 y hoy a sus 31 años ya tiene un doctorado; sus dos áreas favoritas son las ecuaciones diferenciales y álgebra, mismas que desempeña como maestro en la Universidad de Sonora.
“Tenía la vaga idea de lo que era ser maestro, pero no lo pensaba específicamente. Cuando entré a mates, sabía que iba estar en un salón resolviendo problemas y que me pagarían por ello, pero también es interesante dar clases, enseñar a otros alumnos que se ve que tienen la misma pasión y muchas ganas de aprender, en general, me gusta mucho dar clases”, expresó el cajemense.
Dentro de su familia, él era el único interesado en las matemáticas, nadie más se dedicó a ellas y su aprendizaje lo recibió sólo en sus escuelas, nunca asistió a instituciones particulares y si quería saber algo nuevo, lo hacía de forma autodidacta.
Entre sus curiosidades era el cubo Rubik; su idea principal fue armarlo, pero con el tiempo se hizo una adicción. Gracias a eso cuenta con varios premios y ha sido reconocido por participar en torneos nacionales e internacionales, además de romper récords mundiales con solo 3 años de práctica.
“En el verano del 2007 vi la película ‘En búsqueda de la felicidad’, ahí sale una persona que consigue una entrevista al lograr resolver el cubo de Rubik. Me llamó la atención, en ´sí la película pero también el cubo, le dije a mi mamá y me regaló uno, a partir de ahí empecé y a fin de año ya podía armarlo”, explicó.
Al principio tardaba 10 minutos y ahora logra armarlo en 10 segundos, con el cubo tradicional de 3 por 3. Así estuvo un tiempo hasta estancarse y de nuevo recurrió al aprendizaje autodidacta por videos en YouTube.
Ahí descubrió la variedad de métodos, técnicas y algoritmos para ordenar las caras coloridas del Rubik, logrando aprender de ellas, pero aseguró la importancia de tener una compañía que te oriente.
“Es mucho mejor si se tiene una guía, por ejemplo, duré tal vez unos 2 años en agarrar cierto nivel, entonces si yo podría regresar el tiempo, sabiendo lo que sé ahora, ya hubiera alcanzado esto en un camino más corto.
Lo que hice en 2 años lo pude haber hecho en 3 meses, ahora los cubos son mejores, 3 veces más rápidos; la información en internet está muy a la mano y los algoritmos para hacer el cubo ahora están más pulidos y más perfeccionado”, comentó.
MÁS SOBRE SU TRAYECTORIA DEL CUBO RUBIK
Hay alrededor de 20 categorías del juguete, mencionó Gabriel, y entre ellas está el armado tradicional donde con las manos, con una y en el menor número de movimientos y a ciegas, su favorita.
Empezó a concursar en diciembre del 2008, en la primera competencia oficial en México con sede en Toluca. Participó en 3 categorías: Tradicional, donde obtuvo 4º lugar; tradicional con una mano, quedó en 2º lugar y tradicional a ciegas, ganando el 1er lugar.
“En promedio asistía, más o menos, una por año porque no eran en el estado. En 2009 fui a Puebla y logré bajar el récord nacional, en el verano de 2010 fui a Guadalajara y ahí rompí el récord de 4×4 a ciegas, ese año en invierno tuve otra en Tulancingo, Hidalgo, ahí rompí el récord mundial 3×3 a ciegas”, detalló el maestro.
El más importante fue en 2013 con el campeonato mundial en Las Vegas, EEUU, donde logró el segundo ranking con el cubo tradicional.
Otro de los logros que enorgullecen a Gabriel son las participaciones que tuvo en el programa televisivo “México tiene talento” y en “Super cerebros”, de National Geographic.