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jueves, abril 18, 2024

Serie: A un año de la pandemia, ¿Ahora qué?

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La curiosidad

Segunda Parte

Hace dos semanas, en la primera parte del tema de hoy, platicábamos de qué, al ser curiosos frente a las circunstancias o retos de la vida, en este caso, haciéndonos preguntas correctas, podíamos pensar en las respuestas e imaginar y crear nuevos, interesantes y emocionantes escenarios y opciones para resolver dichas circunstancias; a diferencia de reaccionar ante estos mismos eventos de forma primitiva e irreflexiva; llevándonos a las respuestas y resultados de siempre…

La pandemia nos ha puesto precisamente en modo supervivencia: reactivos, instintivos. Sin embargo, creo que es justo también decir que a lo largo de este año hemos aprendido a cuidarnos del covid-19. Se sabe más de este virus, y hemos experimentado qué cosas sí nos podemos permitir hacer, qué no y, hemos tomado decisiones en este sentido. Asimismo, hemos estado listos para voltear a otro lado, retomar nuestras vidas y redirigirlas hacia nuevos horizontes sea que estemos pasando por una crisis económica, perdidas de seres queridos, retos para hacer “Home Office”, etc.

Cuando una persona conoce sus opciones y soluciones ante una problemática se siente seguro, fuerte, apto y listo para tomar decisiones. Esto lo he visto cientos de veces en mis sesiones de coaching. Por lo que, me gustaría preguntarte: ¿Conoces cuáles son tus opciones o caminos a seguir para resolver ese problema o salir de esa situación que te parece complicada o difícil? ¿Aún no? Pues bien, te comento que John C. Maxwell habla de una triada mental para descubrirles. Todos aplicamos esta triada como parte de nuestros procesos mentales, y estoy segura que ya la has aplicado también, pero, aplicada conscientemente te puede llevar a resultados muy eficaces y extraordinarios.

Esta triada mental se forma al relacionar la curiosidad con la imaginación y la creatividad. Veamos por qué:

Curiosidad: aquí es dónde se gesta, inicia, tu proceso de descubrimiento y emoción por el saber más, auto exponiéndote a preguntas correctas (aquellas que te llevarán más allá de lo común, lo aburrido, lo habitual); puesto que con ellas conocerás a fondo, y no solo superficialmente, tu situación, el panorama, a las personas, y todo lo que quieras o necesites conocer incluyéndote: gustos, deseos, sueños. Este es un proceso que los coaches empleamos en sesiones y talleres.

Imaginación: una vez que tienes respuestas a tus preguntas, con la imaginación te explayas, dejas volar tu mente libre hacía aquellos resultados, soluciones, respuestas, escenarios distintos, deseables, positivos para ti y los que te rodean. No dejas nada por fuera, te permites imaginar; aunque eso que imagines parezca algo poco práctico, no útil o inalcanzable. Que nada ni nadie te detenga cuando imagines cosas grandes y maravillosas para tu vida. Sé libre para elevarte tan alto e ir tan lejos como desees.

Creatividad: con ésta haces posible mentalmente lo que has imaginado, ves el ¿cómo sí? para lograrlo, aquí aterrizas lo que no parecía alcanzable, lo confrontas con tu realidad creando soluciones a cada obstáculo que veías venir. Aquí ya cuentas con el conocimiento y la experiencia que te ha aportado el ser curioso y con la motivación que te ha dado el imaginar los mejores escenarios posibles.

“Et voilà ” ¡Ahí tienes tus opciones! Ahora, solo necesitas tomar decisiones respecto de ellas.

Ahora bien, piensa en esa situación que te causa malestar o simplemente deseas resolver y pregúntate cosas como:

1.      ¿Cómo puedo hacer de mi interés y entusiasmo darle atención a este asunto? Vs. decirte: “Que enfado tener que resolver este asunto”;

2.      ¿Qué aprendizaje me deja esta situación? Y, ¿Qué necesito hacer ahora para recibir este aprendizaje con amor? Vs.”¡No me vuelvo a dejar! ¡Nadie se va a meter conmigo de nuevo!” (emoji con cara enojada);

3.      ¿Qué necesito pensar o imaginar para enfocarme en la meta? Vs. “¡Que flojera! Seguro y no voy a perseverar. No lo voy a lograr.”

4.      ¿Qué es lo primero que tengo que hacer para salir de la situación en la que me encuentro? Vs. “Esto no tiene ni pies ni cabeza, mejor no hago nada”.

Continúa preguntando y preguntándote antes de hacer juicios, evita asumir, date permiso de equivocarte para encontrar las vías correctas, y reconoce tu poder creador y espíritu aventurero. Estoy segura que tendrás excelentes y extraordinarios resultados una vez que tomes acción de acuerdo a tus hallazgos.

Te espero en la tercera parte del tema con un enfoque y aplicación completamente empresarial.

¡Bendecido jueves!

Lic. Lizett Valenzuela Rodríguez

Coach de bienestar integral y empresarial

¿En qué te puedo ayudar?

Coach.lizett@gmail.com

Fb e Insta: coach.lizett

Sigue toda la información en el noticiero de Proyecto Puente con el periodista Luis Alberto Medina a través de nuestro canal de YouTube, dando click aquí.

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