Por Germán Carvajal
Hace dos años Martín y Paúl decidieron emprender un negocio que ofreciera un sabor diferente a lo que se acostumbra en Hermosillo. Originarios de Ciudad de México y Sinaloa, respectivamente, trasladaron la cocina del centro del país con su Chilangotaco.
INSERT 1 MARIO GUTIÉRREZ, TAQUERO
“Extrañaba el sabor de los tacos al pastor de mi tierra. Lo vi como un plan b. Tenía un trabajo para una compañía trasnacional y lo planeamos como una opción adicional.
INSERT 2 MARIO GUTIÉRREZ, TAQUERO
“Aquí la gente está muy arraigada con las comidas del estado, pero si una comida está buena, bien servida y a buen precio, va a ‘batear’. Empezamos desde abajo, con mesitas y banquitos. Gracias a Dios y a nuestra clientela ha ido mejorando”, narró Martín Gutiérrez, de 35 años.
Cuando el establecimiento comenzaba a despegar se vino la crisis sanitaria por covid-19. A pesar de que nunca cerraron por completo, se adecuaron a los protocolos y horarios que recomendaron las autoridades, lo que impactó en la economía.
No obstante, lograron mantener la taquería vendiendo poco, pero trabajando y esforzándose. Fue en febrero cuando la situación se complicó para ambos, pues fueron contagiados por el virus.
Martín solo tuvo síntomas leves, pero Paúl tuvo que ser hospitalizado por 10 días y estuvo en recuperación otros 20 más debido a las secuelas del coronavirus. Ante esto, los cocineros se quedaron sin trabajar prácticamente un mes.
“No quedas bien, los pulmones te quedan un poquito delicados, Decidimos no abrir el negocio por lo mismo, por el miedo de que, a lo mejor, podías seguir contagiando y también porque no puedes hacer mucho esfuerzo porque es un cansancio que no te deja. Me canso mucho, no puedo hacer mucho esfuerzo”, narró Paúl Romero, de 48 años.
Afortunadamente tenían un fondo para poder costear los gastos del hogar en el tiempo que mantuvieron el negocio sin abrir. Sin embargo, fue hasta el pasado 24 de marzo cuando se reactivaron para volver a ofrecer sus productos únicos.
En el lugar, ubicado en la avenida Hacienda La Biznaga #33, en la colonia Haciendas del Sur, se puede encontrar el sabor único de la carne al pastor, alambre, bistec de res y papas en diferentes presentaciones.
El negocio está abierto de jueves a domingo y tienen planes de inaugurar otras sucursales en la capital sonorense para poder compartir a más personas la comida del centro del país.