Por la madrugada, sujetos armados habrían irrumpido en caseta de conocido campo de siembra para amenazar a un vigilante y llevárselo por la fuerza.
Horas después, cerca de esa misma zona, fueron reportadas dos cabezas que fueron arrojadas por desconocidos en el camino vecinal, lo que fue denunciado ante la fiscalía sonorense.
Personal del departamento de Servicios de Medicina Forense y Periciales llegaron al área para recoger evidencia y procesarla en el laboratorio de ciencias forenses de la fiscalía.
Por los incidentes, se presume que los restos humanos pudieran ser de quienes irrumpieron en el campo para privar de la libertad a un guardia de seguridad, lo que se habría tratado de una confusión.
Hasta este jueves por la tarde, seguía la búsqueda del vigilante, cuya identidad se omite por seguridad de su familia.