Hermosillo, Sonora. 23 de febrero de 2021.- Decenas de plantas muertas, botellas de plástico, envolturas de comida y bolsas viejas para cultivo se encuentra el vivero de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (CEDES).
El área ubicada sobre Periférico Oriente, a un costado de la Casa Hogar Unacari, en Hermosillo, ha funcionado como un sitio de producción de plantas que después son donadas a diferentes sectores para jornadas de reforestación.
Sin embargo, actualmente luce en estado de abandono que se hace notable incluso observando desde lejos: no hay mallas sombra que protejan a las plantas del sol, las bolsas con tierra, donde se siembran las semillas, están tiradas por doquier y la basura resalta entre todo lo demás.
Juan René Químbar Acosta, director general de Cambio Climático y Cultura Ambiental en CEDES, señaló que el estado actual de este lugar se debe a que, desde hace tres semanas, se está realizando un proceso de mudanza a un nuevo vivero, dentro de las instalaciones del Centro Ecológico.
Puntualizó que después de la construcción del centro para menores migrantes en 2018, el Albergue Tin Otoch, una parte importante del predio se regresó al gobierno de Sonora por lo que, desde entonces, CEDES buscó un área nueva para reinstalar el vivero.
“Hemos estado viendo gestiones desde hace dos años, cuando se hizo la casa del migrante, y nos instalamos en un terreno del Centro Ecológico del Estado de Sonora, tenemos desde 2020 haciéndolo.
Rehabilitamos lo que eran oficinas abandonadas de médico veterinario y ahora son nuestras instalaciones administrativas y toda la parte del vivero se trasladó al Centro Ecológico, tenemos mudando plantas desde hace tres semanas”.
Lo que se observa en el vivero sobre Periférico Oriente, dijo, “son las últimas plantas, en su mayoría son bolsas de plástico que han estado rezagadas, pero el vivero que es patrimonio de todos los sonorenses está funcionando en unas mejores instalaciones que nos permiten crecer y producir más plantas”, puntualizó.
El área continúa siendo parte de CEDES, a pesar de tener que entregarla después al gobierno de Sonora, y en los próximos días intervendrá maquinaria para aplanar el terreno y entregar la zona en las mejores condiciones, comentó Químbar Acosta.
En el proceso de mudar el vivero de un espacio hacia otro, se perdieron decenas de plantas que ya no podrán ser utilizadas porque murieron por falta de cuidados, por exposición al calor o por ser maltratadas, pues tampoco hay una delimitación de la zona, dejándola expuesta a todo el que pase por el lugar.
A las orillas, donde colinda el vivero con la Casa Hogar Unacari, se pudieron observar también grandes cantidades de basura, sobre todo bolsas negras, pero también tubos, restos de plantas, cartones, costales y más.