A pesar de una reciente disminución en los casos de coronavirus, Estados Unidos se acerca a las 500 mil muertes por covid-19, a casi un año después de que la pandemia trastornara al país con una crisis económica y de salud pública.
“No se parece en nada a lo que hemos atravesado en los últimos 102 años desde la pandemia de influenza de 1918. Realmente es una situación terrible por la que hemos pasado y que todavía estamos atravesando”, expresó Anthony Fauci, el asesor médico de covid-19 de la Casa Blanca y el principal funcionario de enfermedades infecciosas del país, en el programa “Estado de la Unión” de CNN.
El mes pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, realizó un homenaje a las muertes por covid-19 en Estados Unidos en la víspera de su toma de posesión con una ceremonia al atardecer en el Reflecting Pool del Lincoln Memorial.
Biden usará “su propia voz y plataforma para tomarse un momento para recordar a las personas cuyas vidas se han perdido, las familias que todavía están sufriendo … en lo que todavía es un momento muy difícil en este país”, dijo a los periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, este viernes.
Más de 28 millones de contagios de coronavirus han sacudido a Estados Unidos y han muerto 497 mil 862, incluso cuando el promedio diario de muertes y hospitalizaciones ha caído a los niveles más bajos desde antes de las vacaciones de Acción de Gracias y Navidad.
El virus quitó un año completo de la esperanza de vida promedio en esta nación, la mayor disminución desde la Segunda Guerra Mundial.
Si bien el descenso “es realmente tremendo… todavía estamos en un nivel muy alto”, indicó Fauci en una entrevista en el programa “Meet the Press” de NBC News. “Queremos llegar a esa línea de base muy, muy, muy baja antes de empezar a pensar que estamos fuera de peligro”.
Fauci le dijo a CNN que los estadounidenses aún pueden necesitar máscaras en 2022 incluso cuando otras medidas para detener la propagación del virus se relajan cada vez más y se administran más vacunas, y es posible que necesiten una inyección de refuerzo dependiendo de cómo surjan las variantes.
Menos del 15% de la población de Estados Unidos ha recibido al menos una dosis de la vacuna, con casi 43 millones recibiendo al menos una inyección y casi 18 millones recibiendo una segunda inyección.
Mientras tanto, más localidades están suavizando algunas restricciones, como las comidas en el interior, y se están moviendo para reabrir escuelas incluso cuando millones esperan sus vacunas, lo que generó un debate sobre la seguridad de maestros, estudiantes y otros.
Las presiones financieras también continúan pesando incluso cuando los economistas expresan optimismo para el próximo año. (Reuters)