Por Leonardo Medina
Beatriz toma con sumo cuidado las prendas encomendadas por diferentes personas. La ropa que vestía a los seres amados de la familia se convertirá en un oso de peluche para conservar la esencia de aquellos que ya no están: la misión de su concepto “Siempre Contigo”.
A casi un año de permanecer aislados por la pandemia actual hay un solo hecho innegable: El coronavirus separa familias. Algunos no volvieron a ver a sus abuelos, padres, parejas e incluso a sus hijos. Se extraña salir a caminar, pasear por el parque, las fiestas, los eventos. Estamos lejos de todo, añoramos los pequeños momentos de convivencia íntimos que quisiéramos duraran eternamente.
Beatriz López forjó un concepto más allá de ese deseo. La joven estuvo al lado de su abuelo, desde que le detectaron cáncer, hasta sus últimos días de vida. Guardó una pijama como recuerdo y, para mantener su memoria, más allá de una prenda que quedara en el closet, decidió convertirla en un osito de peluche.
La felicidad que le trajo ese pequeño muñeco en sus brazos la llevó a
confeccionar las prendas de seres queridos en peluches y de esa manera plasmar todos esos sentimientos. Con esa idea en mente creó “Siempre Contigo”.
“Nunca me sentí lista”, dice Beatriz y comparte que incluso temía que a la gente no le pareciera una buena idea o simplemente no les gustara, sin embargo el 14 de febrero de 2020 tomó la decisión de comenzar y ofreció su producto a sus amigos, conocidos y familiares.
“Siempre contigo” se ha tratado de aprendizaje y crecimiento. Primero inició sola y, con el paso del tiempo, había tanto trabajo que le enseñó cómo hacer muñecos a dos amigas que querían apoyarla.
“Lo que más me gusta de mis amigas es que entendieron el proyecto y no lo ven cómo estar haciendo osos ni estar trabajando, lo ven como transformar un recuerdo en hacer feliz a alguien”, comenta Beatriz.
Miles de historias y emociones pasan por las manos de Beatriz, para quedar captadas en los ositos de peluche: desde niños que encuentran una conexión con sus abuelos, incluso si no los conocieron y hasta para aquellos que perdieron a un padre o madre y buscan la manera de preservarlos.
Entre tantas anécdotas, Beatriz relata algunas muy impactantes:
“No es sólo un objeto, no es una prenda. Realmente es un objeto que tiene mucho valor sentimental que transforma sentimientos de luto a esperanza, a alegría”.
Beatriz ha presenciado tantas vivencias que le cuesta incluso concentrarse en alguna para contar, pero si debe elegir, confiesa que lo más bonito son los videos que la gente le manda con sus reacciones al recibir o entregar el muñeco.
“Es una responsabilidad gigante, pero sobre todo mucha felicidad y me siento muy halagada de que la gente confíe en mí”, narra.
Beatriz ha notado el reflejo del duelo, la melancolía durante el aislamiento, y cómo todos hemos sido golpeados por eso. En ese escenario los ositos pueden significar cercanía y contacto en la separación. Experiencias como la de una mujer que está por dar a luz y, ni siquiera su esposo puede ir a verla al hospital, son las que inspiran a Beatriz a que su trabajo exprese también un mensaje de compañía y apoyo.
Son ositos en blanco, sirven para transmitir cualquier cosa que tengas en mente. Puedes encontrarlos en redes sociales como “Siempre Contigo”, y pedirlos de todas partes de México.