Por Karla Acosta
Llegó diciembre y la Navidad se aproxima. En todo el mundo se vive de manera distinta la época debido al confinamiento provocado por la pandemia mundial del Covid-19, pero en Hermosillo este 2020 es aún más diferente. Si quieres saber por qué, continúa leyendo esta historia de Sonsun.
Cada año -desde 1994 cuando sucedió la crisis económica en México- en la capital sonorense nació un personaje que, sin saberlo, se convertiría en uno de los más amados por los hermosillenses. Así es, hablamos del Magalo. Un hombre de 50 años comenzó a repartir paletas y sonrisas por las calles de Hermosillo, acompañado por su difunto compadre Salvador Villaseñor; inspirado por el entusiasmo y espíritu navideño desbordado por su hijo “el Magalito”, como lo mencionó en la entrevista.
Cuando le propuso a su compadre el disfrazarse de Santa Claus -un 23 de diciembre-, Salvador aceptó sin ninguna oposición, cabe aclarar que el hombre se encontraba “un poquito tomado”, dijo entre risas el entrevistado.
Al día siguiente, el Magalo llegó temprano a la casa de su amigo, con dos trajes rojos “picudos de panilla” para comenzar una historia que ha trascendido por los años.
La gran casa blanca, en la esquina de la Av. Aguascalientes y la Calle Israel González, se llenaba de magia, cientos de duendes, luces y canciones navideñas, distintas decoraciones y miles de niños y familias que disfrutaban de un magnífico performance mientras degustaban un coctel de elote, churros o champurro… así durante 25 años, hasta diciembre de 2019.
Al transcurrir este año lleno de sorpresas, la casa de Santa Claus en Hermosillo se fue llenando de dudas, y el Covid apagó la magia. Con ojos llenos de nostalgia y una mirada perdida, el Magalo narró cómo ha sido para él, tener que quitar las luces navideñas y optar por no ensamblar una decoración durante este diciembre, para que las personas no tuviesen la tentación de ir a ver la casa, evitando la propagación del virus. Es así, que luego de 26 años, desde que Santa llegó a Hermosillo, es la primera vez que no habrá una magno celebración en el pequeño pedazo del Polo Norte en el desierto.
En sus palabras, los niños son a quienes más va a extrañar, ya que este año no se celebra la Navidad como era costumbre. Ha vivido experiencias incontables como Santa Claus en Hermosillo. Durante la conversación; recordó cómo en una ocasión a medio show, llegaron elementos de la policía, quienes habían recibido una llamada, notificando que se encontraba alguien armado entre el público de más de mil niños, ¿cómo terminó? Escucha el siguiente video.
Por otra parte, el hombre que hoy tiene 75 años, se conmocionó al revivir en su memoria, una visita de jóvenes con Síndrome de Down que tuvo Santa Claus. Una ocasión en la que no sólo él lloró y se partió en más de 40 pedazos para repartir a cada uno de los pequeños que lo visitaban, sino también los maestros y demás personas en el sitio.
Aunque no todo ha sido felicidad, y pese a que hoy lo recuerda como una anécdota graciosa, en su momento fue desagradable y doloroso para Santa. En un diciembre lo invitaron a la posada del basurón viejo. Tiene presente como un error de su parte el asistir sin compañía a un lugar tan alejado, puesto que al llegar, los niños lo golpearon… el viejo de barba blanca solo huyó del lugar.
De tantas anécdotas que ha vivido el Magalo, deseamos que pueda contar más, compartirlas con el público de Sonsun y, además, poder visitar la casa de Santa Claus una vez que se haya ido el Covid-19.
¡Felices fiestas te desea el equipo de Sonsun!