Llevan ocho meses trabajando sin descanso y debido a que se ha incrementado la hospitalización de pacientes contagiados, ha sido necesario pedir refuerzos de otras entidades del país donde se tiene cierto control de la epidemia, así como del exterior.
El gobierno de Claudia Sheinbaum llegó a acuerdos con Campeche, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas para incorporar a 113 médicos en la primera línea de batalla contra el nuevo coronavirus en hospitales de la ciudad, donde ayer se vivió un registro de más de 68 por ciento de ocupación de las camas, el más alto en todo lo que va de la pandemia.
Médicos cubanos también regresan. Entre junio, julio y agosto la ciudad pagó 135 millones de pesos por la participación de 678 doctores que capacitaron, asesoraron, hicieron análisis de protocolos, intercambio de buenas prácticas, atención directa, trabajo de campo y epidemiológico. Pero a diferencia de la vez pasada, en esta ocasión los galenos de la isla vuelven con un medicamento que, incluso, se ha vuelto la esperanza europea.
Si bien, la jefa de Gobierno no lo dijo públicamente, fuentes de alto nivel involucradas en los acuerdos con autoridades sanitarias de Cuba, aseguraron, que no está cerrada la posibilidad de introducción a la capital mexicana de un medicamento desarrollado por los cubanos para reducir los riesgos de mortalidad en los pacientes graves afectados por el coronavirus SARS-CoV-2.
De hecho, al momento de redactar esta columna la fuente consultada nos envío un despacho informativo de la agencia cubana Prensa Latina, en donde un integrante de la Cámara de los Lores del Parlamento británico, David Triesman, aseguró que el Reino Unido podría salvar muchas vidas si utiliza los medicamentos producidos por Cuba para combatir la covid-19.
El parlamentario participó en un seminario virtual organizado por la Cámara de Comercio de Cuba y el departamento para el Comercio Internacional del Reino Unido sobre las oportunidades que se abren para la medicina biotecnológica cubana en el tratamiento de covid-19 y otras enfermedades.
Cuba tiene ahora un medicamento que consideró Triesman, podría cambiar el mundo, desarrollado por la empresa cubana BioCubaFarma para controlar la hiperinflamación, regular la respuesta inmunitaria y reducir los riesgos de mortalidad en los pacientes graves afectados por el coronavirus SARS-CoV-2.
Uppercut: Indigna el video que se hizo viral en el momento más crítico de la pandemia, donde se ve a 80 personas, supuestamente funcionarios de Salud celebrando el fin de 202O en un hotel con música en vivo, baile (varuos sin cubrebocas) y sin sana distancia. También indigna que hasta el cierre de esta columna ninguna autoridad de la dependencia saliera a disculparse, reiterar el llamado a no juntarse y quedarse en casa, pero sobre todo a deslindar responsabilidades y ordenar una investigación con sanciones.