Hermosillo, Sonora.- Hay un paraíso verde en medio de la ciudad, un lugar al que las familias o los apasionados de la naturaleza y la pesca deportiva pueden ir cualquier día de la semana; es el humedal La Sauceda.
Imágenes: Alejandro Gutiérrez
Es una de las pocas áreas de su tipo en Hermosillo. Un sitio de escape para respirar aire fresco y limpio, rodeado por árboles de hasta 20 metros de altura, un lago natural que da vida a peces y otros animales. Es un lugar que deja a la vista la perfección de la naturaleza.
Rafael Pacheco, ingeniero en geología, vio todo esto tiempo atrás y decidió comenzar un grupo llamado Amigos de la Laguna La Sauceda, para promover las visitas responsables al lugar, el cuidado del medio ambiente y la apropiación de los espacios públicos como este.
En ese entonces, Rafael era maestro en la Universidad de Sonora e ideó una estrategia para, junto con sus alumnos y otros profesores, tomar el espacio, hacer estudios científicos, visitas para analizar a los animales que habitan ahí, conocer el estado del agua y otras actividades.
“Era maestro en la Universidad de Sonora y me pregunté por qué no apropiarnos con estudiantes y maestros de este hermoso lugar, por qué no venimos a cuidarlo, limpiarlo, a estudiar las aves, las plantas, los peces, de qué tamaño son, cómo funciona el ecosistema.
Entonces hace cinco años comenzamos a ver que este es un hermoso lugar para que lo disfruten las familias, los niños, los jóvenes, porque Hermosillo carece de espacios ecológicos, no hay áreas verdes”.
Una de las principales motivaciones en ese entonces, y que perdura hasta el momento, es que los ciudadanos aprecien, cuiden, tomen estos espacios y los hagan suyos de manera responsable.
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“Cuando nos dimos cuenta hace cinco años, mientras pasaba por aquí, y observamos un lago lleno de vegetación, fue una sorpresa encontrar este lugar con agua en una ciudad llena de calor.
Hasta los peces te saludaban. Las aves ni se diga. Este lugar es único. Yo conozco todo Sonora, conozco las montañas, los arroyos, todo. Entonces fue una sorpresa ver este sitio, es un paraíso, es un oasis en el desierto”.
Rafael Pacheco aseguró que este tipo de acciones deben replicarse, sumando esfuerzos entre la ciudadanía y las instituciones de gobierno, como la Secretaría de Educación y Cultura, para que desde los salones de clase se motive y se impulse a los estudiantes a aprovechar la naturaleza.
“Qué tal si rescatamos los ecosistemas de Hermosillo como un ejemplo de lo que hemos hecho aquí. Qué tal si rescatamos todos los parques que hay en Hermosillo, casi todos están abandonados.
Por qué no hacemos esos parques unos bosques. Organizamos a las colonias, los ayudamos como universidades de Sonora e intervenimos científicamente para rescatar todas las áreas ecológicas, los camellones, las calles”.
Aseguró que “el único espacio donde realmente respiras la naturaleza, es aquí. Es el Humedal de la Laguna de La Sauceda. No hay otro. Es una bendición esto que tenemos aquí”.
Otro de los objetivos de Rafael es lograr que la zona se convierta en un Área Natural Protegida, para evitar que se venda y sea utilizada como una fuente de negocio económico, lejos de lo que debería ser: un espacio de los ciudadanos y para los ciudadanos.
El acceso al humedal es libre, no se cobra y solo se solicita a los visitantes seguir las medidas y las indicaciones que se muestran en los letreros, tales como: no tirar basura, no ingerir bebidas alcohólicas y no meterse a nadar, para prevenir accidentes.
