En lo general a las personas nos gusta tener opciones cuando vamos a decidir sobre algo, la teoría nos habla que entre más tengamos de dónde elegir deberíamos de estar más contentos, en la realidad, el consumidor promedio prefiere tener pocas opciones.
Tener demasiadas opciones cuando vamos a decidir sobre algo aumenta la dificultad de la decisión a tomar, de hecho, nos puede llevar a experimentar un fenómeno llamado “parálisis por análisis” o “parálisis de la decisión”, es decir, decidir no decidir.
La parálisis de la decisión implica que la cantidad de opciones puede hacer más lento el proceso de elección y por lo tanto la experiencia resulta más complicada para las personas.
Muchos de nuestros procesos electorales postulan a seis o más candidatos para cada puesto y además incluyen las famosas fórmulas de votar por la persona, la alianza que lo postula o un partido en lo específico, además de dos o tres candidatos independientes.
El contar con tantas “opciones” puede que refleje una mejor democracia para algunos, pero los resultados de estos esquemas nos dicen que el electorado mexicano no le gusta tener tanta opción, por lo general seleccionan mayoritariamente entre dos o tres de las ofertas que se les presentan.
En este proceso electoral tendremos todavía más opciones debido a que los nuevos partidos que se autorizaron no podrán ir en alianza con algún otro partido, así como porque tienen que alcanzar un mínimo de votos para mantener su registro.
Las alianzas que se empiezan a armar a nivel nacional buscan crear escenarios que por un lado fortalezcan la opción de votar a favor de los candidatos de Morena y sus partidos afines, y por el otro, votar para apuntalar una visión contraria o de contrapeso de Morena.
En aquellos estados en donde se logre un escenario de dos fuerzas lo más probable es que pierdan los oficialistas o afines a Morena, en los estados en donde se diseñen escenarios electorales de tres o más fuerzas, los candidatos oficialistas tendrán mayores posibilidades de ganar.
Muchos consideran que esto no es relevante, incluyendo a algunos dirigentes de partidos, ya que aseguran que la gente podrá fácilmente escoger a quienes le signifiquen el mantener el rumbo o el cambiarlo, la realidad es que entre más opciones se presenten solo se beneficiará a los candidatos afines a la línea oficial.
El concepto de voto útil pudiera ser muy valioso en este proceso, es decir que los ciudadanos votaran por quien fuera mejor posicionado de los opositores, independientemente que fuera un candidato de un partido ajeno a las preferencias, pero parece que esta idea no termina de convencer a muchos.
Por otro lado, hay muchas personas que se quejan de que no les gusta ninguno de los posibles candidatos, que ya no quieren votar por los partidos de antes, que todos son iguales, que las alianzas son contra natura, entre otras muchas objeciones, más bien parece que quieren decidir no decidir, dejar que otros sean los que marquen el rumbo de este país.
Cada vez menos personas votan solo por el color de un partido, sin embargo, es claro que los ciudadanos en lo general estamos divididos en tercios, los que apoyan a la presente administración federal, los que están en contra del rumbo y pretenden desde diferentes trincheras un México diferente, y un tercer segmento, de aquellos que no se han decidido por el rumbo a tomar.
Conforme se acerquen las elecciones veremos como las posiciones de los primeros dos segmentos se radicalizan, volveremos a vivir un incremento notable en los roces sociales entre amigos, parientes y conocidos, no obstante, el fiel de la balanza lo pueden tener los que no se sienten comprometidos ni con una posición ni con la otra.
Si las agrupaciones ciudadanas que se han formado y los partidos políticos les dan motivos suficientes a los ciudadanos indecisos para votar por una alianza, es muy probable que tengamos un cambio de rumbo en el país, esto es relevante porque a diferencia de otros procesos electorales se está viviendo un crecimiento importante del activismo ciudadano, ya no son los partidos los que llevan la batuta, esperemos que esto madure bien.