“Saturday Night Live” celebró la derrota de Donald Trump en grande y con un elenco de lujo, encabezado por Jim Carrey, quien hizo gala de su gran humor para darle la estocada final al actual presidente de los Estados Unidos quien ya quedó fuera de la Casa Blanca.
El actor hizo que toda la audiencia de “SNL” se doblara de la risa al interpretar al actual presidente electo del país vecino, quien a lado de la actriz y comediante Maya Rudolph en el papel de Kamala Harris, hicieron un sketch corto, pero lleno de hilaridad.
Arriba de un escenario muy al estilo de la política estadounidense, con dos banderas atrás un atril con dos micrófonos, Carrey luciendo casi igual que el demócrata, hizo referencia a los días de espera, tras las elecciones del pasado 3 de noviembre, para después mofarse del contendiente republicano al llamarlo “Looooooooooser” mietras él y Rudolph se ponían en la frente la mano formando una “L”.
Esto hizo que el poco público asistente al programa cómico y que es toda una tradición en Estados Unidos se rieran de la situación. Pero estalló más cuando Alec Baldwin, retomando su papel de Trump se les unió con la misma señal.
El programa abrió con un monólogo del presentador Dave Chappelle, quien sosteniendo un cigarro en la mano, se refirió al sábado como un día bastante increíble. Dijo estar pensando en su bisabuelo que fue esclavo en Carolina del Sur y que después de conseguir su libertad se dedicó a tres cosas en la vida, “la educación, la libertad de los negros y a Jesucristo”.
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