Cuando en la vida se nos presenta algo que no nos gusta, que no hubiéramos elegido, que no esperábamos, tendemos a enfadarnos, molestarnos, asustarnos, en pocas palabras a desconectarnos de nosotros mismos por la desorientación que nos genera el impacto.
No podemos rechazar que existe una situación a nivel mundial que altera nuestro sistema interior, porque cuando rechazamos algo que es parte de nuestra realidad, generamos sentimientos de enfado, de frustración, hay un aumento en nuestra presión arterial que afecta por supuesto el funcionamiento de áreas esenciales que vienen a impactar nuestro proceso creativo interior de defensa ante las amenazas que vivimos.
Es urgente y muy necesario adaptarnos a esta forma de vivir, ya que de no hacerlo quien correrá con las consecuencias será nuestro mismo organismo, nuestro cuerpo nos avisa de que no aceptar nuestra realidad y seguirnos comportando como lo estamos haciendo en estos momentos, tendremos mayores repercusiones negativas en nuestra vida y en nuestra salud.
Por lo que es necesario adaptarnos a nuestra realidad, es así, es aquí, es ahora, es ya. Para ello contamos con un buen aliado: nuestra mente, nuestros pensamientos son nuestro mayor aliado para construir todo lo que queremos, pero también pueden ser quien nos ayuda a destruir al generar perturbaciones con fuertes daños, que desequilibran nuestro sistema interior.
Ocupamos adaptarnos ya y seguir nuestra vida sin tantos encierros, sin tantos miedos, sin tatas frustraciones, sin melancolía, sin tantos enojos por lo que “teníamos” y ya no tenemos y ahí creo que lo mas valioso que quedo atrás fue la oportunidad de contacto y cercanía física que compartíamos con los demás.
Mas sin embargo, la vida nos ofrece un abanico de posibilidades, apliquémonos, dejemos de sufrir, cada vez son mas quienes nos recuerdan nuestro origen, como la máxima expresión de la Divinidad y siempre hemos encontrado y seguiremos encontrando nuevas formas para ser, trascender y volver a un punto cada vez mejor como humanos.
Si, por supuesto que es necesario también señalar que ocupamos respetar medidas y protocolos preventivos, creemos que si de verdad utilizamos todos cubre bocas, una sana distancia social, lavado de manos y apapachándonos y respetándonos cada quien, seguiremos construyendo la gran experiencia humana, enriqueciendo cada vez mas nuestras posibilidades de Estar desde el SER.
Evitemos caer en la negatividad, porque debilitamos nuestras posibilidades de defendernos de los virus, ni siquiera es uno solo, hay muchísimos y aquí seguimos, tengamos Fe y hagamos lo que nos corresponde.
Enfoquémonos más en lo que si tenemos y utilicemos nuestras capacidades y herramientas personales para convertir estas amenazas de hoy en oportunidad y nuestras debilidades en fortalezas.
Nuestra atención es selectiva, y a donde llevemos nuestro foco de atención se hace más real para nosotros, por lo que es necesario cambiar estos estados actuales que casi casi nos dicen “hay viene el cucú” mejor seamos responsables todos y llevemos nuestra atención a donde si queremos, a lo que si queremos, queremos vivir, queremos cuidarnos, queremos protegernos, sin dejar de estar, si dejar de ser.
Aprendamos a mirar de forma diferente nuestra realidad, para aprender a mirar a los demás, al mundo, a ti mismo de una manera distinta. Y cuando se aprende a mirar a los demás, a ti mismo y al mundo de una manera distinta, ves cosas diferentes, aparecen nuestros talentos.