Beneficios de la oración
Orar o meditar, nos ayuda a evitar la pérdida de memoria, previene Alzheimer o la demencia, alivio del dolor, menor riesgo de fallecimiento por derrame cerebral o ataque cardiaco, optimiza el sistema inmune y disminuye la probabilidad de padecer ansiedad o depresión, evita el deterioro mental en general. Se han descubierto más de 40 efectos positivos de la oración que han sido probados científicamente. Harold Koenig, de la Universidad de Duke, quien ha señalado que la oración es capaz de prevenir enfermedades y, si ocurren, contribuye a recuperaciones rápidas, basándose en los resultados de 125 estudios, de los cuales 85 demostraron que aquellas personas que son más religiosas tienen una vida más larga.
En San Marcos 14:32 Jesucristo se encuentra en el monte getsemaní, está con sus amigos más cercanos Pedro, Juan y Jacobo “es tal la angustia que me invade que me siento morir” les dice a sus discípulos.
Científicamente hablando Jesús estaba pasando por un proceso llamado “hermatidrosís” que significa: angustia excesiva, a tal grado que es posible sudar gotas de sangre. se trata de una respuesta fisiológica a una situación de estrés máximo. Este padecimiento se les ha observado a personas cuando sabían con certeza que iban a morir en breve de manera dolorosa, como condenados a muerte o situaciones de guerra. No es extraño que Lucas (autor de uno de los cuatro evangelios) escribiera de este interesante detalle, pues él mismo, según se relata en la Biblia, era médico…
¿Qué sentirías si sabes con certeza que mañana vas a morir?
Un día antes de su crucifixión El hijo de Dios está orando…. Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú “pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”… La mayoría de nuestras oraciones van encaminadas a cuidar nuestros intereses, que nos vaya bien, que no nos pase nada, que ganemos el partido, que la familia este bien, todo en positivo y es normal… no me puedo imaginar una oración o un rezo diciendo “ hoo señor, hoy quiero enfermarme, hoy quiero perder mi trabajo” y jesucristo dijo lo mismo “No me hagas beber ses trago amargo ” pero agregó: No sea lo que yo quiero si no lo que quieres tú. Y ahí se encuentra el secreto del éxito en la oración. Dejar a Dios que haga con nosotros lo que El considere, porque sus planes son perfectos, aunque nosotros no podamos entenderlos….
Cuando termino de orar en mis tiempos con el Espíritu de Dios suelo decir “Señor, que se haga tu voluntad por encima de mis peticiones”.
Tengamos confianza y dejemos a Dios obrar con libertad. Tu amigo Tato Balderrama te manda esta efectiva vitamina espiritual.