En Nueva Zelanda hubo mil 500 casos y 22 muertes por COVID-19, el país bloqueó las fronteras desde iniciada la pandemia así como todos aquellos comercios y todas las actividades no esenciales, indicó Ricardo Menéndez.
El candidato del Partido Verde para el Parlamento en Nueva Zelanda apuntó que en dicho país fue ilegal trabajar durante este tiempo pero para apoyar a las personas afectadas hubo programas de beneficencia universal que permitieron a la población quedarse en casa y no preocuparse por comida y servicios básicos.
“Las muertes fueron pocas, se cerró todo desde las primeras semanas de marzo y abril, todo lo que no fue esencial se cerró e incluso se convirtió en ilegal trabajar en un área que no fuera esencial, el programa de beneficencia son 250 dólares semanales, también existe un programa para quienes perdieron el empleo debido a COVID, era de 450 dólares”, detalló en entrevista para Proyecto Puente.
A continuación escucha la entrevista completa que te dejamos aquí abajo a través de nuestro canal de Youtube:
Nueva Zelanda lleva 100 días sin casos de COVID, cerró sus fronteras y pagó a desempleados y afectados
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