Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad.
Me preguntó, porque el rey Salomón, quién fue uno de los hombres más sabios del mundo y autor de los proverbios, dedicó tanta letra y pensamiento a los necios.
Alguno de los proverbios que hablan del necio son:
Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar. (Prov 18;13)
El látigo es para los caballos, el freno para los asnos, y el garrote para la espalda del necio. (Prov 26:3)
No respondas al necio según su necedad o tú mismo pasaras por necio. (Prov 26;4)
Aunque el sabio entable pleito contra un necio, aunque se enoje o se ría, nada arreglará. (Prov 29:9)
Es un trabajo arduo soportar a un necio. Quién vive a un lado de un necio, vive cansado. Sin energía y sin ganas de opinar, porque el necio siempre tiene la razón.
“La humildad es la vitamina que previene la necedad”.
Y por favor, no caigamos en esta confusión, hay una gran diferencia entre ser necio y ser constante o perseverante. Los necios se aferran en algo que está mal, mientras los constantes mantienen una voluntad firme para cumplir una meta.
A continuación, les describo 5 puntos determinantes que identifican a un necio.
1.- ¿Te aferras obsesivamente a tus ideas?
2.- Te va mal, aun así ¿permaneces en ese camino?
3.- No aceptas sugerencias.
4.- ¿Siempre tienes la razón?
5.- Cuando fue la última vez que dijiste: Estoy equivocado, me ayudas, cometí un error, tenías razón yo estaba en lo incorrecto.
Si tu contestaste por lo menos una de estas preguntas con un “si”, es tiempo de reflexionar, por tu bien y la salud emocional de los demás. Porque les estás robando la energía.
Yo soy Tato Balderrama y mi única intención es poder servirte.
Como cada semana, te mando esta vitamina y declaro la gracia y el poder imparable de nuestro Dios alfa y omega a favor de tu vida.
Me despido con estos proverbios.
La boca del necio es su perdición; sus labios son para él una trampa mortal (Prov 17;7)
¿De qué le sirve al necio poseer dinero? ¿podrá adquirir sabiduría si le faltan sesos? (Prov 17:16)
La meta del prudente es la sabiduría: el necio divaga contemplando vanos horizontes. (Prov 17:24)
El hijo necio irrita a su padre, y causa amargura a su madre (Prov 17:25)
Muchas gracias.
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