Las creencias son lo que nos han enseñado, inculcado, hemos aprendido y decidido creer que es, que somos o podemos ser o hacer.
Son una fuerza muy poderosa dentro de nuestra conducta, Robert Dilts define la creencia como una generalización sobre cierta relación existente entre experiencias. Menciona que si alguien realmente cree que puede hacer algo, lo hará, de la misma manera si cree que es imposible hacerlo, ningún esfuerzo por grande que éste sea logrará convencerlo de que puede realizarlo. Así que cuidado con la desesperanza…
Por lo que creencias como: “ya es demasiado tarde”, “de todos modos no puedo hacer nada”, “me ha tocado a mi la peor parte” entre muchos diálogos mas, limitan nuestros recursos y capacidades.
Todos tenemos creencias que nos sirven como recursos impulsores y también creencias que nos limitan para avanzar en lo que nos proponemos
Muy importante señalar aquí, como las creencias a cerca de nosotros mismos y de lo que es posible en el mundo que nos rodea, tienen un gran efecto sobre nuestra eficacia cotidiana.
Podemos?, no podemos? La respuesta será parte del resultado de lo que hoy realizaremos. Aunque no todo es la creencia, si es de gran influencia en lo logrado. Junto con la creencia impulsora, las acciones nos llevarán a la meta.
Hoy mas que nunca ocupamos tener una creencia positiva acerca de nuestra salud, tenemos que mantener la Esperanza y buscar siempre lo provechoso de lo que la vida ofrece.
Hagamos hoy lo que nos corresponde con la mejor actitud, recordando que la vida es para vivirse, no para sobre-vivirse.
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