Impacto en la actividad industrial y el empleo en México y Sonora

Como consecuencia de las medidas de confinamiento o bloqueo ante la pandemia del COVID-19, en abril, la producción industrial mostró una fuerte caída, fuera de toda normalidad, de 25.1% con respecto al mes previo. A su interior se redujeron: la minería (-5.6%), construcción (-32.8%), manufacturas (-30.5%) y la generación de electricidad, gas y agua (-1.1%).
Respecto al año anterior, la industria en  México se contrajo 29.6%, derivado de la caída de los siguientes sectores: construcción (-38.4%), manufacturas (-35.5%), minería (-3.6%) y la generación de electricidad, gas y agua (-3.5%).
Bajo las dos medidas utilizadas, para medir las variaciones de la actividad industrial, es la construcción y la manufactura las dos actividades industriales más afectada por la pandemia. La industria de la construcción tenia varios trimestres presentando tasa de crecimiento negativo para en la mayoría del período con tasa de crecimiento negativo de un solo dígito, sin embargo, el confinamiento impacto de manera severa a este sector. Por otra parte, la industria manufacturera, especialmente la automotriz es un sector ligado a las cadenas globales de valor y los efectos a nivel global, del coronavirus, golpeó severamente a la actividad industrial. La siguiente gráfica visualiza la caída del sector industrial en México.
Es importante señalar que se está abordando solamente el sector industrial, para analizar la economía completa falta incorporar a los otros sectores como  el comercio, los servicios, el agropecuario. Si se mide toda la economía la caída del PIB es de entre el 18% y 19%.
Mercado laboral
En mayo, el número de Trabajadores Permanentes y Eventuales Urbanos (TPEU), que excluye trabajadores del campo, ascendió a 19 millones 338 mil 256 cotizantes, cifra menor en 302 mil 383 plazas respecto al mes inmediato anterior (-1.54%). En comparación con el mes de mayo de 2020 y el mismo mes de 2019, el número de Trabajadores permanentes y eventuales representó una disminución anual de 816 mil 557 asegurados, esto es, una disminución de 4.05%. De acuerdo al INEGI durante abril del 2020, el personal ocupado total del sector manufacturero mostró un descenso de (-)1.9 por ciento frente al mes inmediato anterior. A tasa anual, el personal ocupado total registró una variación de (-)4 por ciento, las horas trabajadas de (-)31.5 por ciento y las remuneraciones medias reales de (-)0.9 en abril. La siguiente gráfica muestra la pérdida de empleos en el mes de mayo.

Motores de crecimiento en México
Uno de los motores será el nuevo Tratado de Libre Comercio, que se mantiene la apuesta del Gobierno para lograr parte del crecimiento que se registrará en  los próximos años.
Sin duda esta recuperación será distinta a la de crisis anteriores ya que se tiene un sector financiero bastante robusto, en particular la banca comercial, con niveles de capitalización muy diferentes a los de otras crisis. Este es un punto importante resaltar porque no hay que esperar una resolución en el sector financiero y porque permite el relanzamiento de la economía a través del crédito.
Sonora
De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del INEGI el Estado de Sonora presento una caída anual de – 2.5% en el cuarto trimestre de 2019. Si bien la economía había presentado tasas de crecimiento negativas en trimestres anteriores la magnitud del último trimestre del 2019 es histórico.
Esta fase depresiva de la economía sonorense se vuelve aún más crítica por la presencia de la pandemia COVID-19 afectando de manera severa a las actividades no esenciales de la economía. Los sectores en los que se base el crecimiento en la producción en el Estado es la industria manufacturera industrial automotriz-aeroespacial, la industria de la construcción y la minería, entre otras, que son catalogadas como actividades no esenciales.
Para enfrentar la pandemia el Estado de Sonora diseño un programa de confinamiento o de bloqueo de las actividades no esenciales que duro aproximadamente 70 días afectando con ello los niveles de actividad de estas industrias. Estas tres industrias estuvieron paralizadas sus actividades por casi tres meses, y la reapertura escalonada de las actividades, denominada la nueva normalidad, inicio el 1 de junio utilizando en promedio el 50 % de su capacidad instalada. Así la economía sonorense transitó por un ciclo recesivo, posteriormente entró en confinamiento paralizando totalmente las actividades más dinámicas y hoy se encuentra en su fase de reactivación económica, temiendo un rebrote de la pandemia. Por el momento no se tienen cifras del impacto negativo, sin embargo, para la Secretaría de Economía del Estado la caída en la tasa de crecimiento de la producción oscilaría entre un – 7% y -10%, cifra que para algunos analistas se queda corta. Un ejemplo sencillo puede ilustrar la magnitud del impacto negativo en la economía regional; supongamos que el valor de la producción de los bienes y servicios en el estado asciende a 575 mil millones de pesos producidos en un año. Además suponemos que se han dejado de producir en los 77 días por el confinamiento lo que representa una perdida de 122 mil millones de pesos, si esta cantidad es dividida por el valor de la producción anual, arroja una pérdida del 21%. La caída en los niveles de producción se refleja en pérdidas de empleo.
Pérdida de empleos formales
De acuerdo con información del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) en el mes de marzo se perdieron 10 mil 591 empleos, en el mes de abril la cifra llegó a los 6 mil 893 empleos desaparecidos y en el mes de mayo fueron 15 mil 301 los empleos perdidos, en los tres meses la cifra llego a la pérdida de 32 mil 781 plazas cifra que representa una disminución del 5%, en relación a las 641 mil 534 personas registradas en el IMSS. Esta es la perdida de empleos formales hay que analizar cuántos de ellos son permanentes y cuantos son temporales. Si bien la pérdida de empleo afecta el bienestar de las familias cuando este es estructural o permanente el impacto social es mucho más fuerte.
Los sectores productivos que más han resentido la perdida de los empleos son la construcción, minería, comercio, servicios y manufactura.
La industria manufacturera en Sonora, en 2018, ocupaba 252 mil 684  trabajadores de los cuales 140 mil 387 son hombres y el resto 112 mil 297  mujeres. Esta industria esta muy ligada a las cadenas globales de valor y los efectos se resentirán no solo en el valor de la producción sino en la pérdida de empleos permanentes Por otra parte, este sector está muy ligado a la atracción de Inversión Extranjera y esta sin duda será muy cautelosa en su decisión de invertir por la pandemia, por lo cual se requiere políticas de atracción de inversión centradas en las ventajas competitivas del Estado. Sobre este punto  es importante  señalar el estudio de competitividad estatal elaborado por el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) el Estado aparece en la   posición 29  en la Inversión Extranjera Inversión muy por debajo de la  atracción promedio a nivel nacional. En lo relativo al PIB turístico se ubica en la posición 27 también muy por debajo del promedio nacional al igual que los flujos de pasajeros, lo cual muestra la falta de una política integral de atracción de inversión nacional y extranjera.
El tiempo sexenal se acaba.