Columna Contra las cuerdas
El presidente López Obrador evadió entrar al terreno de la confrontación con Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, por los sucesos del fin de semana. No pierde, pero tampoco gana ni hace menos al mandatario aunque haya dicho que se siente sorprendido y que éste le faltó al respeto a la investidura presidencial, al asegurar el jefe del ejecutivo local que grupos de Morena orquestaron las manifestaciones atípicas en la entidad por el nivel de violencia, las cuales exigían justicia por el asesinato de Geovanni López, a manos de policías de Ixtlahuacán de los Membrillos.
Dante Delgado, líder moral de Movimiento Ciudadano, reafirma su fuerza política al haber salido en medio de la situación con un mensaje contundente al presidente de la República al exigirle de tú a tú que detuviera la insurrección en contra del gobernador de Jalisco. De hecho, el político veracruzano se dirigió a Andrés Manuel como nadie lo ha hecho en lo que lleva al frente de Palacio Nacional al decirle de manera contundente lo siguiente: “Dices que lo tuyo no es la venganza, demuéstralo deteniendo la insurrección que alentaste en contra de Enrique Alfaro”. Dijo que lo desprecia al rechazar su propuesta de unirse a su gobierno y desintegrar a MC durante 2018. “Te aliste con quienes jamás habrías imaginado que lo harías y llegaste a la presidencia. Andrés Manuel, la mafia en el poder, con nombres y apellidos, ahora está subordinada al poder presidencial”.
Pierden todos los que se sumaron en grupo para intentar mermar a Alfaro, primer gobernador que exhibió a López Gatell y su fallida estrategia de lucha contra el COVID-19. Pierde Mario Delgado, quien pide justicia por Giovanni y las personas golpeadas por la policía estatal y de la fiscalía el día de las manifestaciones (en eso le doy toda la razón), pero queda exhibido como un político que no pelea por la justicia sino por poder político porque no pidió lo mismo para Melanie, la adolescente golpeada salvajemente por la policía de la CDMX al extenderse las protestas en la capital. Pierde Ricardo Monreal con su tibio mensaje de pedirle al gobernador al señalar que no es aconsejable hacer señalamientos sin bases. Pierde Candelaria Ochoa, funcionaria de Gobernación infiltrada en la marcha como activista. Pierde Félix Salgado Macedonio al pedir disolución de poderes, quien ni siquiera lo hizo en su estado por el caso Ayotzinapa. Pierde Martí Batres con su acusación de que en Jalisco se engendró un ambiente autoritario por instrucciones de uso de fuerza publica contra quienes no usen cubrebocas (hasta inocente se vio) porque no está comprobado y ha sido el manejo político del caso. Pierde Yeidckol Polevnsky, enviada a Jalisco un día antes de las protestas para hacerse cargo de Morena en la entidad. Pierde Alfonso Ramírez Cuellar, presidente interino de Morena, quien exigió al gobernador disculparse con su líder Andrés Manuel.
Pero sobre todo pierde Claudia Sheinbaum, quien enfrentó los ecos de la protesta del sábado, al extenderse de Guadalajara a la ciudad de México cuando los policías patearon a una jovencita y la mandaron conmocionada al hospital. Fueron grabados y fotografiados, situación que avivó los reclamos pendientes de mujeres en la ciudad de México contra una vida libre de violencia y ayer continuaron las manifestaciones. La ciudad de México sí es una caja de resonancia y pierden todos los citados arriba porque nadie denunció el abuso con la misma fuerza de voz con que buscaban acabar políticamente con Alfaro. Pierde también Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, por fuertes protestas debido a que el ciudadano Carlos Andrés Navarro fue asesinado en los separos de la policía de la entidad. Y vuelven a perder todos los de Morena citados arriba porque callaron como momias ante esta injusticia.
Gana Alfaro porque supo salir bien librado del cerco que le habían tendido todos los morenitas al pedir disculpas a la población y en nombre de la fiscalía (falta conocer los resultados de la investigación), tomó el control de la policía de Ixtlahuacán de los Membrillos y presentó a los elementos sospechosos de asesinar a Giovanni López. Buena parte del círculo rojo y más allá han reconocido su liderazgo y posibilidades para 2024.
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Se dice en Gobernación, que Olga Sánchez Cordero no quiere ni ver en pintura a Candelaria Ochoa, titular de la CONAVIM, quien el fin de semana hizo activismo en Guadalajara en contra de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, quien demanda una explicación de la dependencia por el papel de la funcionaria federal en las protestas violentas. Se dice que Sánchez Cordero ha instruido a Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, para que sea quien conteste al mandatario local. La verdad es que la secretaria deberá hacer algo más que aplicarle la ley del hielo a Ochoa y discutir, incluso, la pertinencia de que siga al frente de la Conavim por una sencilla razón, porque ella se ha convertido en el argumento central y prueba contundente que pedían los morenistas a Alfaro, pues al aparecer en fotografías en la marcha y ella misma haber aceptado su participación se comprueba la acusación del político de MC. Esa situación implica al presidente, quien también retó a Alfaro a documentar las pruebas. Ella y el ya famoso Jesús Torre, antes captado en manifestaciones de Morena en Baja California, son vistos como los principales agitadores del fin de semana en Guadalajara. Si no se hace algo más que un simple enojo de Sánchez Cordero quedará un precedente histórico y entonces sí López Obrador habrá perdido ante Alfaro.
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Caen Sanjuana y Notimex
Sanjuana Martínez estaba bajo fuego debido a las acusaciones en su contra, de uso de recursos para atacar con campañas negras en redes sociales a quienes consideraba adversarios y aun así seguía perdiendo la cabeza y abriendo nuevos frentes. Era insostenible en la dirección de Notimex. No le servía para nada al gobierno. En otras palabras, se volvió un lastre para la 4T. De buena fuente sabemos que Carmen Lira, directora de la Jornada, fue quien la recomendó y aunque fue difícil quitarle ese corchete de protección en Palacio Nacional eso ya es pasado.
La periodista ha desquiciado y descarrilado a la agencia Notimex. Tendrá que cargar con esa terrible historia profesional. No le significaba ningún servicio al gobierno, ni siquiera recibía instrucciones de nadie. Se fue por la libre todo este tiempo hasta estamparse sola. Fuentes de gobierno aseguran a este espacio que hay dos denuncias presentadas en su contra ante la Secretaría de la Función Pública. Pero el golpe contundente que recibió ayer es el de la Junta de Gobierno de Notimex, integrado por representantes de varias secretarias de estado, entre ellas Relaciones Exteriores, Gobernación y Educación Pública, para que suspenda labores y acate el laudo de la Junta de Coordinación y Arbitraje, de suspender operaciones este martes a causa de la huelga que estalló en la agencia por el despido de más de 250 personas y la violación de derechos humanos y laborales en contra de los trabajadores en activo.
En la reunión virtual de la Junta de Gobierno realizada ayer, se acordó que Marcelo Ebrard, canciller, tomará control de Notimex, a través de su vocero Roberto Velasco. Sabemos que, aunque el siguiente tema no se tocó ayer, hay coincidencias en el gobierno federal de que Sanjuana no vuelva a la dirección de Notimex y la agencia sea extinguida, por lo que parte de los 220 millones de pesos del presupuesto anual serían reasignados. Las denuncias en contra de la aún directora ante la Función Pública son por faltas graves relacionadas al desvío de recursos públicos y abuso de funciones con fundamento en el artículo 91 y 93 de la Ley de Responsabilidades Administrativas. La investigación fue solicitada por ONG´s y ésta se presentó el fin de semana. En acusaciones e información recopilada por académicos y defensores de la libertad de expresión se descubrió que Sanjuana además de atacar desde la agencia de noticias a periodistas, también la guerra sucia en redes se enfocó en contra de Esteban Moctezuma, titular de la SEP, y Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX.
UPPERCUT: Lo que pasó en Ixtlahuacán de los Membrillos con el alcalde priistas, cuya policía asesinó a Giovanni López, y la forma de esconderse de Alito Moreno para no dar la cara es ejemplo de que el presidente del PRI es un holograma y probablemente el peor dirigente en la historia del partido fundado por Plutarco Elías Calles.
