Cada vez son más la voces, y cada vez nos queda, o por lo menos nos debería de quedar más claro, que el regreso a la “normalidad” no será como tal vez lo deseáramos. No vamos a salir todos como estampida a nuestro ritmo de trabajo, ritmo de vida, actividad social, no como antes la teníamos. No, el regreso será paulatino, será con precauciones tendremos que mantener practicas de distanciamiento, será por sectores tal vez, es decir, será una “nueva realidad”, temporal o no, o que tan temporal no lo sabemos. Y uno de los temas importantes para planear este regreso se están definiendo sectores prioritarios a los cuales habrá que ponerles mas atención, tales como cubrir necesidades básicas, seguridad alimentaria, apoyo a los sectores de la sociedad de mayor vulnerabilidad, recuperación o creación de empleos, salud pública, desarrollo económico, y sin duda, un sector que tenemos que visualizar como prioritario es el sector del medio ambiente y el urbanismo de nuestras ciudades. No me queda claro si todos los tenemos claro, y por eso invito a hacer esta reflexión.
Algo nos ha dejado muy claro esta pandemia, muy sencillo de entender, un cuerpo sano saludable es y será siempre mas resistente a esta pandemia o a cualquier otra. De una manera simplista, comer sano, hacer ejercicio, algunos dirán controlar el estrés, y vivir en un medio sano, limpio en términos de contaminación son vitales para mantenernos saludables. El medio ambiente sano, que nos da como seres humanos un habitad adecuado para vivir, es un tema de sobrevivencia para todos. Es hoy más que nunca de vital importante contar con agua limpia, con aire limpio, con suelos limpios, para que nos proporcione un medio ambiente sano para vivir, que nos proporcione mejores condiciones para nuestra salud en nuestras ciudades.
En nuestras ciudades necesitamos, entre otras cosas, áreas verdes, áreas recreativas y deportivas. Una ciudad con áreas verdes que proporcionen áreas recreativas y para deporte (bajar el estrés), aire limpio para respirar, reguladores de temperatura y control de las islas de calor, captadores de agua para recarga de acuíferos y mantener humedad, ante nuestra nueva realidad de vida, cada vez mas importante.
Ahora mas que nunca nos debemos de preocupar por cuidar nuestra agua, preservar la buena calidad de este vital liquido, y la accesibilidad del mismo. Resulta que la principal manera de protegernos del contagio y de expandir la pandemia, es lavarnos las manos y lavar nuestros alimentos con agua y jabón. No quiero pensar como le están haciendo lugares donde no tienen acceso al agua, aunque ya lo veíamos en algunos videos, realmente difícil. Contar con agua, en cantidad para las necesidades básicas, y calidad, es hoy por hoy más que nunca una prioridad. Lo mismo es el adecuado tratamiento de las aguas residuales. Se ha observado que el agua residual puede contener virus activos que pueden ser fuentes de contagio.
Y otro medio importante, no nomas para el medio ambiente sano que requerimos para nuestra salud y bienestar, pero también para la producción de nuestros alimento es un suelo limpio, falto de contaminantes, y rico en materia orgánica. No es una moda el promover huertos urbanos, ni producción de alimentos locales, se convertirán en una necesidad y en nuestra nueva realidad.
Otro tema importante es la movilidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró una guía técnica sobre cómo moverse durante el brote de COVID-19 reconoce al ciclismo y la caminata como útiles tanto para el distanciamiento social como para cumplir con los requisitos mínimos para la actividad física diaria, indica la guía de la OMS, “Siempre que sea posible, considere andar en bicicleta o caminar”. “El transporte público no podrá llevar el mismo número de personas, y si todos los desplazamientos se pasan a realizar en coche se creará un gran problema ambiental” explica también el departamento de Movilidad de Milán. Varias ciudades de todo el mundo asumen un cambio de paradigma y estudian cómo podrán abrir los restaurantes, los comercios o el transporte público con todas las garantías.
En París se prepararán 650 kilómetros de ciclovías emergentes, para el 11 de mayo, cuando se alivie el cierre en Francia. Milán, una de las ciudades de Italia más afectadas por el coronavirus, plantea un nuevo plan de movilidad tras la pandemia para reducir el uso tanto del transporte público como del privado, por lo que creará 35 nuevos kilómetros de carriles bici y nuevas áreas peatonales. Madrid esta planeando su nuevo urbanismos para propiciar menos coches, mas terrazas y vida de barrio, y evitar asi largos desplazamientos por la ciudad.
Podemos también en Hermosillo actuar en estos temas de urbanismo y medio ambiente.
Karina Lopez Ivich, M.Sc. Directora IAMM y Lider Climatico de Climate Reality