Al norte de Sonora, cerca de Santa Ana, la ayuda en alimentos llegó al ejido la comunidad de la forma menos esperada.
En medio de una crisis sanitaria, restricciones para laborar y a su vez producir para llevar comida a casa, una vaca fue sacrificada. Su carne fue repartida en bolsas de dos kilos a familias en extrema pobreza y necesitados de alimentos en esa zona rural.
Don Simón Felix, exsheriff del pueblo, acudió a la casa de Edmundo Leyva, y le dijo: “Fíjate que mi hijo Tito me mandó dinero del otro lado pa´ que compre una vaca y reparta la carne entre los más necesitados del pueblo, quiero que me ayudes”, según una publicación en la red social Facebook.
La publicación se subió el pasado sábado 18 de abril, minutos antes de las 14:00 horas. En ella se lee la anécdota: la vaca fue localizada, comprada, y con la ayuda de algunos voluntarios, la mañana de ese sábado fue destazada y empacada, puesta en una báscula para iniciar la entrega a las familias más vulnerables de la región.
En la publicación de Edmundo Leyva Fumigaciones se relata cómo él y su hijo fueron los encargados de entregar la carne a domicilio, y en la misma publicación, se lee lo siguiente:
“Ahí nos encontramos con la cara de esas personas humildes que nos mostraron su agradecimiento por esta acción tan digna de aplaudirse del Simón (Tito) Félix pidiéndome que le hiciera llegar sus bendiciones y buenos deseos. Hoy más que nunca me siento orgulloso de mi pueblo y de su gente por ese gran sentido de solidaridad y por contar con esas personas que están ahí, en el momento preciso en que se necesitan y sin ningún interés de por medio, por eso lo digo: solo en los peores momentos se sabe quién merece estar en los mejores. No sé si el Tito tenga FB, pero desde acá le mando mis respetos con el sombrero quitado…”
Decenas de comentarios positivos y de agradecimiento se observan en dicha publicación. Contaba hasta el miércoles con 2293 reacciones y había sido compartida 498 veces.
Aqui se expresa la solidaridad Sonorense.
Dios le multiplique su generosidad