Hace un par de días leía un interesante artículo del economista Amartya Sen, un reconocido catedrático de la India, que en 1998 fue laureado con el Premio Nobel en Ciencias Económicas.
A Amartya Sen se le conoce por sus trabajos sobre las hambrunas, la teoría del desarrollo humano, la economía del bienestar y los mecanismos subyacentes de la pobreza.
La obra más reconocida de Amartya Sen es su ensayo Pobreza y hambruna, en el cual demostró que el hambre no es consecuencia de la falta de alimentos, sino de desigualdades en los mecanismos de distribución de dichos alimentos.
El artículo que publicó la semana pasada lo tituló “El Escuchar como forma de gobierno”, en este escrito habló de como la India ha evitado hambrunas desde que se independizó del Reino Unido y que es actualmente la democracia más grande del mundo, debemos recordar que este país es el segundo más poblado, con más de 1,366 millones de habitantes.
Este economista ha sido llamado el gran crítico del capitalismo de nuestro siglo, pero también este catedrático sostiene que usar al gobierno para mover el dinero de un lado a otro, quitar a los ricos para dar a los pobres, en busca de una supuesta condición óptima es una estrategia defectuosa, es una forma de tiranía.
Lo que argumenta en su nuevo escrito es que las democracias como formas de gobierno tienen grandes incentivos para buscar la prosperidad de sus habitantes, esto debido a la relevancia de la opinión pública y a las elecciones, aunque puntualiza que el tema electoral por si solo no es suficiente presión para los gobernantes.
Comenta que las elecciones son intermitentes y con grandes lapsos entre uno y otro proceso electoral, y además existe demasiada mercadotecnia y propaganda que puede desvirtuar o acrecentar las virtudes de los políticos, por lo tanto, la democracia electoral es insuficiente para proveer bienestar a una nación.
No se discute la relevancia de un sistema transparente de elecciones, pero se sostiene que es imprescindible contar con prensa libre y estar abierto como sistema de gobierno al escrutinio y discusión público, ya que estos elementos generalmente disuaden a los políticos de desempeñar una mala gestión, por lo que se convierten en un mecanismo eficiente de control.
Un gobierno eficaz debe estar formado por políticos y técnicos que tengan la capacidad de ser empáticos, no solo con sus seguidores sino con todos los ciudadanos, de tal forma que puedan aprender de la información y el análisis que provenga de las discusiones públicas, solo escuchar a los que te aplauden es una fórmula para el fracaso de cualquier líder.
Enfrentar los retos de desarrollo de un país no se parece en nada a la función militar, en la guerra es mejor cuando el líder centraliza el poder y gira órdenes a todos, sin consultar. Por el contrario, para lograr el bienestar en un país se requiere de la colaboración de todos, afines y contrarios, se debe de fomentar la libre discusión de las ideas y buscar siempre en la medida de lo posible consensos, negociaciones y acuerdos.
Este esquema de trabajo dice Sen, también aplica para enfrentar el problema actual de la pandemia, los intereses y preocupaciones de los diferentes grupos de ciudadanos tienen que ser atendidos mediante herramientas de democracia participativa, en donde se escuche a todos y se busquen soluciones comunes, de manera pública y abierta.
Un gobierno inteligente escucha a las diferentes voces, busca sumar voluntades, negocia, apoya, sabe sumar, aprende de los diferentes puntos de vista y de los diversos intereses que están en juego, para poder tomar las mejores decisiones, buscando aquel rumbo que favorezca más al interés común.
El escrito cierra diciendo que el escuchar es la principal tarea de un gobierno democrático, quienes buscan domar a la prensa y amenazar a los críticos o a quienes piensan diferente, están condenados al fracaso, la gobernabilidad y la búsqueda del bienestar siempre depende de una discusión abierta, transparente y amplia.
Si esto funciona para un país tan grande y complejo como la India, creo que deberíamos de buscar que en nuestro país se siguiera por el mismo camino, todos saldríamos ganando.