El rinoceronte negro africano camina lentamente hacia su recuperación. Aún calificado como especie “en peligro crítico”, a un paso de considerarse extinto, el número de ejemplares ha pasado de los 2.345 contabilizados en 1995, a los 5.630 en 2018, lo que ha llevado a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a hablar de una “esperanza cautelosa” sobre su futuro en la última actualización de la Lista Roja de las Especies.
“Si bien los rinocerontes de África no están, de ninguna manera, a salvo de la extinción, la lenta y continua recuperación de las poblaciones de rinocerontes negros es un testimonio de los inmensos esfuerzos realizados y un poderoso recordatorio para la comunidad mundial de que la conservación funciona”, ha dicho este jueves Grethel Aguilar, directora general interina de la UICN.
Si se mantienen los esfuerzos y esta tasa de crecimiento, el rinoceronte negro podría ser reclasificado como una especie «solo» en peligro (y no en peligro crítico) para 2024/25,explica a ABC Richard Emslie, miembro del Grupo de Especialistas en Rinocerontes Africanos de la Lista Roja de la UICN.
Caza furtiva
Hoy, la principal amenaza de esta especie sigue viniendo de la caza furtiva. En muchos países del este asiático se atribuye al cuerno de los rinocerontes propiedades medicinales, aunque sus supuestos beneficios no están demostrados. De hecho, el principal componente de los cuernos es la queratina, el mismo tipo de proteína estructural que constituye las uñas y los pelos de los mamíferos.
Pero todo apunta a que los esfuerzos de muchos países africanos están dando sus frutos. «En términos absolutos, se están realizando grandes esfuerzos en los cuatro principales estados del área de distribución que conservaron aproximadamente el 94% del rinoceronte negro en 2018, a saber, Namibia, Sudáfrica, Kenia y Zimbabue», explica Emslie.
“Es evidente que no hay espacio para la complacencia, ya que la caza furtiva y el comercio ilegal siguen siendo amenazas agudas” dice Aguilar. “Es esencial que continúen las medidas en curso de lucha contra la caza furtiva y la gestión intensiva y proactiva de las poblaciones, con el apoyo de agentes nacionales e internacionales”.
Porque además de la lucha contra el furtivismo, el aumento del número de rinocerontes negros responde a las medidas de gestión de la población, incluyendo el traslado de rinocerontes seleccionados de poblaciones establecidas a nuevas ubicaciones para mantener las poblaciones productivas y aumentar el área de distribución de la especie.
Fuente: ABC sociedad