“La marcha del 8M y el paro del 9M serán históricos para de nuevo levantar la voz y poner en evidencia las desigualdades y múltiples formas de violencia de género que son lastres que tenemos como sociedad”, señaló la periodista Ana Lilia Pérez Mendoza.
En la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo, la escritora y periodista indicó que actos como #UnDíaSinNosotras, el cual está convocado para el próximo lunes, servirán para experimentar la ausencia, el vacío y el dolor que debe significar un día sin mujeres.
“Debe notarse esa ausencia para dar paso a una revolución cultural que creo necesaria ante la difícil situación que estamos viviendo como sociedad ante el recrudecimiento de las complejas formas de violencia estructural que afecta a las mujeres”, apuntó.
“El 9M debe cimbrar conciencias y que quienes dicen que se suman al paro, no se trata de un día de “dar permiso” o “de apoyar”, sino de aplicar en cada uno de tus ámbitos en cada una de tus acciones la equidad de género, el respeto, el desarrollo inclusivo, el derecho a una vida libre de violencia”, agregó.
Pérez Mendoza refirió que en este tema, la responsabilidad que tiene el Estado consiste en generar políticas públicas, condiciones de seguridad, aplicación de la ley y de no impunidad para evitar que las formas de violencia tan diversas que afectan a las mujeres cada día dejen de reproducirse.
“¿Por qué se matan mujeres en este país? Porque hay impunidad y mientras no se apliquen a cabalidad políticas públicas para acabar con la impunidad, esto seguirá ocurriendo y esto sí es un tema que le toca a las autoridades”, expuso.
Al mismo tiempo indicó que este movimiento es una oportunidad para que cada integrante de la sociedad cobre conciencia de lo que toca hacer.
“Y por supuesto a las autoridades, esos rezagos que faltan en materia judicial, los estándares internacionales y la aplicación integral de políticas públicas para evitar que la violencia de género siga con cifras crecientes como tenemos actualmente”, refirió.
Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía consideró que el movimiento feminista ya tiene victorias evidentes como el haber puesto en la discusión el tema de la igualdad de género, feminicidios y desaparecidas.
No obstante, opinó que el carácter catártico de poner este asunto en la agenda sin algunas demandas estratégicas ha provocado que muchos grupos que no están tan de acuerdo con la equidad de género se sumen a decir que ya no maten a las mujeres.
Puso como ejemplo la editorial de Desde la Fe y a las televisoras, las cuales respaldaron el paro del 9M, hecho que calificó como extraño, pues señaló que las segundas han establecido desde hace mucho tiempo el patrón de conducta hacia las mujeres en sus series y en cómo muestran el cuerpo de las mujeres.
“Y ya no hablemos de México Libre de Felipe Calderón. Este incidente que me pareció bastante trágico, el grupo de Veracruz que había convocado al paro, finalmente la vocera que anduvo por todos los medios, era una admiradora de Felipe Calderón”, expresó.
“Eso se provocó precisamente porque es un momento catártico del movimiento y no hay una demanda estratégica de que todas pidieran la fiscalía especial o algún tipo de protocolo para los Ministerios Públicos o jueces”, abundó.
Al mismo tiempo se mostró asombrado por la adhesión del Poder Judicial a este movimiento pues indicó que uno de los problemas graves es que no ha hay ningún tipo de voluntad de equidad de género ni en las resoluciones de MP’s ni el trato que da la policía a las mujeres ni en los jueces.
“Se ha diluido un poco en una demanda general de no queremos la violencia contra las mujeres”, sostuvo. Sin embargo, calificó como un buen punto el hecho de que la sociedad no esté pasiva ante los feminicidios.