El declive poblacional que enfrenta la mariposa monarca encuentra su mayor amenaza al cumplir su trayecto, de cerca de 4 mil 500 kilómetros entre México, Estados Unidos y Canadá, señaló este martes el investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Víctor Sánchez-Cordero.
En su ruta migratoria, este insecto se enfrenta con un exceso de herbicidas, alteraciones del uso de suelo, reducción en la disponibilidad de néctar y polen, además del cambio climático, explicó el especialista del Instituto de Biología de la UNAM.
Estos peligros la acechan principalmente en la región de Norteamérica, por lo que “el compromiso para conservar este fenómeno migratorio no sólo se centra en México, es también una responsabilidad compartida entre los tres países de la región”, afirmó.
La idea de que la preservación del fenómeno migratorio de la mariposa es casi exclusivo de los bosques de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca (RBMM) “ha puesto gran presión internacional sobre México”, indicó.
Según un artículo publicado en la revista Frontiers in Environmental Science, el declive poblacional de este insecto “no se debe solamente a la pérdida de cobertura vegetal” en la RBMM.
La principal causa “es el uso excesivo de herbicidas en Estados Unidos y Canadá”, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Estos contaminantes dañan el algodoncillo (Asclepia), una planta considerada maleza, pero preferida por la mariposa para alimentarse y depositar sus huevecillos, detalló Sánchez-Cordero.
“La baja dramática en la densidad de mariposas monarca que llegan a sitios de hibernación en México no se correlaciona con la pérdida de cobertura forestal, lo que demuestra que este factor no es el responsable de la baja poblacional en esos lugares”, aseguró el líder del estudio.
Otra hipótesis que presenta el estudio es la reducción en la disponibilidad de néctar y polen debido a la deforestación, así como el cambio del uso de suelo, particularmente en Texas, y el cambio climático que genera sequías inusuales.
La creación de una red de áreas de conservación, interconectada entre los tres países, es una posible solución para conservar la ruta migratoria de la mariposa monarca, según el investigador.
Puntualizó que la red deberá incluir, además de zonas protegidas, sitios prioritarios de preservación y agrosistemas interconectados.
“Se requiere un nuevo paradigma de conservación, más flexible y dinámico espacial y temporalmente. Aún no hay, es algo que debemos construir de manera conjunta”.
El presidente del comité científico de la mariposa monarca por parte de México actualmente desarrolla el primer modelo que establece las áreas de migración, en un contexto espacio-temporal.
“Compilamos una base de datos de los registros validados de la mariposa en Norteamérica, y con eso desarrollamos modelos de nicho ecológico, como distribución potencial de esta especie”, puntualizó.
El modelo indica en qué parte de la ruta están las mariposas de enero a diciembre, proyectado en una serie de mapas, para predecir en qué parte de Norteamérica pueden encontrarse mariposas monarca por mes, y establecer una plataforma geográfica de información para conservar el fenómeno migratorio, abundó.
La ruta de esta especie en peligro de extinción incluye sitios de hibernación hacia Estados Unidos y Canadá y en ella participan de tres a cuatro generaciones de mariposas.
En la migración de otoño, cuando llegan a México, solamente una generación viene a la nación.
En la ruta migran dos poblaciones de mariposas: la del Este, la más conocida y de distribución trinacional, y la del Oeste, que va de la Unión Americana a México. Las mariposas recorren la Sierra Madre Occidental y parece que hay sitios en México donde también hibernan.