La colonia Vallejo donde vivía Ingrid Escamilla se vistió de morado en señal de luto. A una semana de su feminicidio, vecinos colocaron moños y carteles de ese color en las puertas y paredes de las casas, en homenaje a la joven de 25 años asesinada presuntamente por su pareja, el pasado sábado 8 de febrero.
Así, de morado y con los vecinos asomados en puertas y ventanas y hasta en las azoteas, recibió la calle Tamagno, donde vivió Ingrid, a las manifestantes que marcharon este 15 de febrero desde la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero hasta el edificio donde habitaba la joven, para rendirle un homenaje.
A la cabeza de la marcha, que partió alrededor de las 2 de la tarde y en la que participaron unas 300 personas, iba su tía, la señora Victoria Barrios, quien antes de empezar a caminar pidió la palabra para solicitar a las participantes que la manifestación se desarrollara de forma pacífica.
Y así fue la caminata, pacífica, con el coro de consignas como: “no son muertas son asesinadas” y “los feminicidios son crímenes de Estado”, todas acompañadas del sonido de la batucada que se colocó justo atrás de los familiares de Ingrid Escamilla y de los de otra joven víctima de feminicidio, una más en esta misma semana, Brenda Josselin Hernández González, asesinada este miércoles 12 de febrero, en Ecatepec, Estado de México.
A lo largo del recorrido entre la delegación Gustavo A. Madero y la colonia donde vivió Ingrid, dos mujeres se acercaron a la vanguardia del contingente para pedirles que escucharan su historia.
La primera fue una mujer que denunció un intento de violación, el 28 de diciembre pasado, a la 1 de la tarde, en un taxi, en Xalapa, Veracruz. “Les pido a todas que se cuiden, que no se suban solas a los taxis”.
Las manifestantes arroparon con abrazos a la denunciante y aseguraron: “esta es la vida cotidiana de las mujeres y no nos vamos a dejar, ni vamos a dar un paso atrás, porque nos están matando, somos 10.5 al día y les interesa más un estúpido avión y unos monumentos que nuestra vida”.
Ya en la calle donde vivía Ingrid, una joven denunció que su hermano y sus tíos la han agredido y amenazado de muerte por la disputa de un predio. “Anoche mi hermano me apuntó con una pistola, y no sé qué esperan para hacer algo, ya los he denunciado y solo abren carpetas de investigación pero no giran orden de aprensión ni nada, no sé qué esperan, que me maten tal vez”, contó Aline Guerrero.
En la puerta del edificio donde asesinaron a Ingrid hace una semana, otros familiares de víctimas de feminicidio contaron cómo no han encontrado justicia, y una joven narró entre sollozos que ella fui víctima de un ataque.
“Dos hombres me subieron a un automóvil, me pegaron, me amenazaron con una pistola, me manosearon y al denunciar me mandaron a que me revisara un médico hombre, con todo el miedo que yo tenía, y como no me dejé revisar entonces no hicieron nada. Después los agresores me empezaron a amenazar, sabían hasta dónde trabajaban mis papás y nadie hizo nada”.
En su oportunidad de tomar la voz, la señora Victoria Barrios, tía de Ingrid Escamilla, señaló que lamentaba mucho todos los casos de violencia contra las mujeres.
“Cada mañana al despertar es una noticia sangrienta. Ya nadie está tranquilo aquí, de saber que (las mujeres) se van a trabajar o a estudiar y no se sabe si van a regresar. Sí estamos indignadas. Esta tarde en Puebla (de donde era originaria Ingrid) se hará otra marcha, pacífica también, de repudio, de repudio a las autoridades porque no han sabido hacer su trabajo y también a los medios amarillistas”.
Las mujeres, agregó, “no somos muñecas, que nos van a venir a destrozar y que nos van a despedazar como quieran. Ya basta. Ya no podemos seguir permitiendo esto. Las autoridades tienen que ponerle un fin, que hagan su chamba”.
A su vez, Erika González, tía de Brenda Josselin, asesinada apenas la noche de este miércoles, pidió a las autoridades que hagan bien su trabajo.
“Sabemos que las 72 horas siguientes a un asesinato son cruciales para tener todos los elementos y hacer que pague el responsable. Son muchas mujeres las que estamos siendo asesinadas. ¿Cuántas más tienen que morir para que la autoridad haga lo que le corresponde? ¿Cuántas mujeres han muerto y no se ha hecho justicia? Necesitamos que empiece a haber responsables. No se pueden queden impunes tantos asesinatos”.
Los familiares también pidieron a los medios de comunicación no hacer de los homicidios de mujeres un circo. “Les pedimos que cada vez que vayan a publicar una foto, cada vez que vayan a escribir una línea, lo piensen, si viven de la comunicación, que sea una comunicación limpia”, pidió Victoria Barrios.
Antes de retirarse del lugar, familiares, manifestantes y vecinos colocaron un altar en honor a Ingrid, a un lado de la puerta del edificio donde hace una semana fue asesinada.