Japón reportó el viernes 41 infecciones por el nuevo coronavirus en un crucero que está en cuarentena en el puerto de Yokohama, mientras que en China la cifra de muertos por el brote aumentó a 636, incluido un médico que se metió en problemas con las autoridades por alertar sobre la enfermedad.
Dos cruceros atracados en Hong Kong y Japón con miles de pasajeros y tripulantes permanecían bajo cuarentenas de 14 días.
Antes de que se confirmaran los 41 casos el viernes, 20 pasajeros infectados fueron retirados de la embarcación Diamond Princess en Yokohama, cerca de Tokio. Aproximadamente tres mil 700 personas se encuentran recluidas en el barco.
En tanto, un recién nacido que dio positivo tras 36 horas de vida se convirtió en la persona de menor edad infectada con el virus. El número de casos confirmados a nivel mundial ha aumentado a más de 31 mil.
El doctor Li Wenliang, de 34 años, había trabajado en un hospital ubicado en el epicentro del brote, en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. La policía local lo reprendió por “difundir rumores” sobre la enfermedad a finales de diciembre, de acuerdo con reportes noticiosos. El brote se ha propagado a una veintena de países, desatando restricciones de viaje y cuarentenas en distintas partes del orbe, además de una crisis dentro del país de mil 400 millones de habitantes.
“Nos entristece profundamente el fallecimiento del doctor Li Wenliang. Todos debemos rendir homenaje a la labor que realizó” sobre el virus, tuiteó la Organización Mundial de la Salud.
Menos de media hora después de haber anunciado el viernes en la mañana que Li se encontraba en estado crítico, el hospital recibió cerca de 500 mil comentarios en las redes sociales, muchos de ellos de personas que deseaban su recuperación.
“No nos vamos a ir a dormir. Estamos a la espera de un milagro”, escribió una de ellas.
Li era uno de varios profesionales médicos en Wuhan que trató de advertir a sus colegas y a otras personas cuando el Gobierno no lo hizo, reportó el diario The New York Times hace unos días. Señaló que luego de que la misteriosa enfermedad afectó a siete pacientes en un hospital, Li dijo en un grupo de chat por internet el 30 de diciembre que estaban “en cuarentena en el departamento de urgencias”.
Otro miembro del chat respondió preguntando “¿El SARS está de regreso?”, en referencia al brote del síndrome respiratorio agudo grave de 2002-2003 que dejó cientos de muertos, agregó el periódico.
Las autoridades de salud de Wuhan convocaron a Li a la mitad de la noche para que les explicara la razón por la que compartió la información, y posteriormente la policía lo obligó a firmar un comunicado en el que admitía “comportamiento ilegal”, señaló el Times.
Yamaguchi informó en Tokio. El periodista de The Associated Press Foster Klug en Yokohama, Japón, contribuyó a este despacho.