En una semana se desecharon alrededor de 3 mil 500 platos de unicel en tres cooperativas dentro de la Universidad de Sonora; Marcia e Isabel buscan prohibir el uso de este producto en la institución.
Desde hace dos años, las entonces estudiantes y ahora egresadas de la licenciatura en Psicología, comenzaron a investigar el impacto negativo del unicel, que tarda alrededor de mil años en degradarse, aunque nunca desaparece totalmente.
Con el apoyo de la coordinación del Programa Institucional de Sustentabilidad de la Universidad de Sonora, a cargo de Héctor Pérez Montesinos, Isabel Ramos y Marcia Horta iniciaron el proceso de registro y análisis de datos para elaborar una iniciativa encaminada a la prohibición total del unicel al interior de la universidad.
“Nos dimos cuenta que los estudiantes y todas las personas que íbamos a comer ahí utilizamos el plato máximo 10 minutos y luego se desechaban, entonces los contenedores siempre estaban llenos y había mucha producción de basuras”, mencionó Isabel.
“En nuestra especialidad de Psicología Ambiental nosotros le comentamos a uno de nuestros maestros sobre este problema y nos dijo que es un problema grave, que es un material que tarda mucho en degradarse”, agregó la joven.
A partir de eso, dijo, “comenzamos a investigar más y nos dimos cuenta que sí es un problema real que se está atacando en muchas partes del país y del mundo; incluso hay ciudades de Nueva York donde ya está totalmente prohibido su uso”.
Dentro de la Unison existen 12 cooperativas distribuidas en diferentes departamentos, donde el unicel es el producto principal en el que sirven los alimentos, ya sea para comer en el lugar o para llevar a otro sitio.
En México, se consumen alrededor de 125 mil toneladas al año de unicel, según la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).
“A partir de nuestra investigación nos acercamos a Héctor Pérez, para hablar de la problemática y él nos dio la oportunidad de presentarla a los representantes de la universidad”, comentó Marcia.
“Concretamos una cita, hablamos de nuestro proyecto y no tenemos una fecha concreta para cuando se vaya a prohibir el unicel”.
Héctor Pérez Montesinos comentó que desde el Programa Institucional de Sustentabilidad se ha brindado acompañamiento a las jóvenes estudiantes y están a la espera de la elaboración de lineamientos para presentar a los responsables de los puestos de venta.
“Las estudiantes se empezaron a involucrar en el proyecto de Unison sin Unicel para hacer cambios de conducta y de cierta manera capacitar a los concesionarios, lo que se necesita para que se sustituya el unicel por otro tipo de producto”, mencionó Héctor.
“Ahorita el proyecto de prohibición del uso de unicel en los puestos expendedores de alimentos ya se presentó a la secretaría general administrativa, vicerrectoría y dirección de infraestructura, desde donde vieron con muy buenos ojos el proyecto”.
“Lo que estamos trabajando ahorita es la generación de los lineamientos o incluir dentro del convenio que se firma con los concesionarios el apartado de la prohibición”, explicó.
Pérez Montesinos consideró que la iniciativa puede comenzar a implementarse a partir de agosto del 2020, cuando se renueven los contratos de venta dentro de la Universidad de Sonora.
Agregó que existe buena disposición por parte de las autoridades educativas para lograr concretar la propuesta y como parte de un compromiso de la institución con el medio ambiente.