Jake Paul tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia luego de sufrir una doble fractura de mandíbula tras el nocaut que le propinó Anthony Joshua en el combate disputado en el Kaseya Center de Miami. El propio creador de contenido confirmó la gravedad de la lesión minutos después de finalizar la pelea y, horas más tarde, se informó que fue sometido a una cirugía en un hospital de la ciudad.
A través de su cuenta oficial en X, Jake Paul comunicó su estado de salud tras salir del quirófano. “Acabo de salir de la cirugía. Todo salió bien. Gracias por todo el cariño. Mucho dolor y rigidez. Tengo que beber líquidos durante 7 días”, escribió. Posteriormente, amplió la información en su cuenta de Instagram, donde detalló: “Dos placas de titanio en cada lado. Me extrajeron algunos dientes… Todo salió bien. Mucho dolor y rigidez. Tengo que beber líquidos durante siete días”.
El mensaje fue acompañado por una imagen tomada en una camilla del Hospital Universitario de Miami, así como fotografías del material médico utilizado para estabilizar su mandíbula. Además, difundió un escáner realizado poco después del combate, en el que se observan con claridad las dos fracturas provocadas por el golpe definitivo. Junto a esa imagen escribió: “Doble mandíbula rota. Dame a Canelo en 10 días”, una frase que generó una rápida reacción entre aficionados y especialistas del boxeo.
El apoyo familiar también se hizo presente. Su hermano, Logan Paul, le dedicó un mensaje en redes sociales: “Orgulloso hermano de un guerrero absoluto, le rompieron la mandíbula, pero no le han podido quebrar el espíritu”.
La pelea se resolvió en el sexto asalto, cuando Joshua acorraló a un Paul visiblemente agotado y, tras un golpe al cuerpo, conectó un derechazo pleno al rostro que lo envió a la lona. El estadounidense no logró reincorporarse antes de que concluyera el conteo del árbitro.
Tras el combate, Paul reconoció sobre el ring que algo no estaba bien en su rostro. “Mi familia, mi preciosa prometida Utah. Este deporte me ha ayudado mucho en mi vida. Por cierto, creo que me he roto la mandíbula”, expresó. Más tarde fue aún más claro: “Definitivamente está rota. Pero ha estado bien. Una buena paliza de uno de los mejores que lo ha hecho nunca. Me encanta esto y voy a volver para conseguir el cinturón del campeonato mundial en algún momento”.
En la conferencia posterior, el youtuber convertido en boxeador señaló que la principal dificultad fue la fortaleza física del británico. “Fue muy difícil manejar su peso. Creo que si hubiera tenido mejor resistencia cardiovascular, podría haber aguantado más, pero él lo hizo increíble. Golpea muy fuerte y yo solo intenté dar lo mejor de mí”, explicó. Al ser cuestionado sobre haber resistido seis asaltos, respondió: “Sinceramente, no me sorprende. Solo me cansé”.
La caída significó la segunda derrota profesional de Paul, quien hasta entonces acumulaba 12 triunfos, siete de ellos por nocaut, ante rivales de distintos perfiles. Joshua, en tanto, alcanzó su victoria número 29, con 25 nocauts, reforzando su condición de referente actual del peso pesado.
El enfrentamiento también estuvo marcado por la controversia. Durante el cuarto asalto, el árbitro Christopher Young detuvo momentáneamente la acción para dirigirse a Paul con una frase que se viralizó: “Los fanáticos no pagaron para ver esta basura”. El comentario, pronunciado en medio del descontento del público, fue citado posteriormente por The Guardian.
Hasta ese cuarto round, las estadísticas reflejaban un bajo número de golpes efectivos: Joshua había conectado 14 y Paul 10. El desarrollo mostró a un Paul enfocado en evitar el intercambio directo, recurriendo a movimientos defensivos y caídas, algunas de ellas sancionadas con conteos de protección que no derivaron de golpes claros. Finalmente, el combate se cerró de manera definitiva en el sexto asalto con el impacto que terminó por definir la noche.


