A pesar de la expectativa generada por un posible anuncio contra Venezuela, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un discurso en el que no hizo referencia alguna al país sudamericano. En su mensaje, transmitido desde la Casa Blanca, el mandatario optó por destacar los resultados de su Administración, lanzar críticas directas al gobierno anterior y reforzar su discurso sobre migración y economía.
Trump afirmó que en apenas 11 meses su gestión logró lo que, a su juicio, ninguna otra Administración había conseguido, asegurando que Estados Unidos pasó de “lo peor a lo mejor” en un corto periodo.
“Nuestro país era motivo de burla en todo el mundo, pero ya no se ríen. En los últimos 11 meses hemos logrado más cambios positivos en Washington que cualquier Administración en la historia de Estados Unidos. Nunca ha habido nada igual”, expresó al inicio de su intervención.
El presidente contrastó su política migratoria con la de la Administración de Joe Biden, a la que responsabilizó de haber “inundado” ciudades y comunidades con migrantes en situación irregular y de permitir la liberación de delincuentes violentos, lo que —según dijo— puso en riesgo a ciudadanos inocentes. Trump sostuvo que su gobierno prioriza a los ciudadanos “respetuosos de la ley y trabajadores”, marcando un cambio radical frente a años que calificó como de descontrol migratorio.
Sin presentar pruebas, el mandatario aseguró que la frontera sur con México fue cerrada y que durante siete meses no se ha registrado el ingreso de ningún inmigrante ilegal, afirmación que reiteró a lo largo de su discurso.
En el ámbito económico, Trump enumeró lo que consideró avances clave de su Administración, señalando que los salarios crecen por encima de la inflación y que varios precios han disminuido. Como ejemplos, mencionó una reducción del 22 % en los automóviles y el costo de la gasolina en 2.50 dólares por galón.
Finalmente, el presidente afirmó que Estados Unidos se encuentra “a las puertas de un boom económico como el mundo nunca ha visto” para 2026, año que coincidirá con el Mundial de futbol y la conmemoración de los 250 años de la Independencia.
“No podría haber un homenaje más apropiado a este hito épico que culminar el regreso de Estados Unidos, que comenzó hace apenas un año”, declaró, en referencia a su segunda elección.


