La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llegó este lunes al exclusivo complejo turístico de Kananaskis Village, en Alberta, Canadá, para participar en la Cumbre del Grupo de los Siete (G7), donde sostendrá su primer encuentro presencial con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en un contexto marcado por crecientes tensiones bilaterales y protestas migrantes en Estados Unidos.
Se trata de la primera reunión cara a cara entre ambos mandatarios desde que asumieron sus respectivos cargos —Trump en enero de este año y Sheinbaum en octubre de 2024— y ocurrirá este martes 17 de junio, en el marco del foro que agrupa a las siete principales economías del mundo.

La cumbre del G7, que comenzó el domingo 15 de junio, se realiza en medio de un entorno geopolítico complejo, con conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania, el creciente enfrentamiento entre Israel e Irán y la aplicación de nuevas políticas arancelarias por parte de Washington. El evento se lleva a cabo bajo un amplio dispositivo de seguridad implementado por la Real Policía Montada de Canadá y las fuerzas armadas, con acceso restringido únicamente a delegaciones oficiales y medios acreditados.
Sheinbaum, quien partió de la Ciudad de México a las 6:30 horas, arribó a Calgary alrededor de las 15:00, acompañada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, el jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco, y otros funcionarios. Posteriormente fue trasladada al lugar del evento, donde se prevé que este lunes mantenga una reunión privada con el primer ministro anfitrión, Mark Carney.
Durante el fin de semana, la mandataria adelantó algunos de los temas que planea abordar con Trump, entre ellos la situación de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, los impuestos a las remesas, y los aranceles al acero y aluminio. En un evento en Tlaxcala, Sheinbaum expresó que acudirá al encuentro con “firmeza” y “convicción”, dispuesta a defender los intereses de los mexicanos dentro y fuera del país.
“Vamos a defender dignamente a las y los mexicanos de aquí y del otro lado de la frontera. Siempre con la frente en alto, siempre con gallardía porque representamos a un pueblo generoso, valiente, trabajador”, afirmó. Añadió que buscará un diálogo respetuoso para lograr acuerdos en beneficio de ambas naciones.
La mandataria mexicana subrayó que los migrantes no son criminales, sino personas que han contribuido al desarrollo económico de Estados Unidos: “California no sería lo que es si no fuera por los mexicanos y las mexicanas”, sostuvo.
La visita ocurre en medio de un ambiente tenso, tras las recientes declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, quien acusó a Sheinbaum de incitar protestas migrantes en Los Ángeles, algo que la presidenta rechazó tajantemente como “absolutamente falso”.

Mientras tanto, en distintas ciudades estadounidenses, miles de migrantes han salido a las calles en protesta por las políticas migratorias del gobierno de Trump, incluyendo la instrucción reciente de ejecutar lo que él calificó como “la mayor operación de deportación masiva de la historia”.
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Con esta visita, Sheinbaum realiza su tercera gira internacional desde el inicio de su sexenio. La primera fue en la Cumbre del G20, en Brasil, y la segunda en la Cumbre de la CELAC, en Honduras. En la actual Cumbre del G7 también participan líderes de países invitados como Brasil, India, Sudáfrica, Arabia Saudita y Ucrania.
Con información de Milenio y EFE