Durante un vuelo a España, la Coordinadora Nacional de Juventud de la Cruz Roja Mexicana, Fátima de León, y Judith Noriega, Coordinadora de Juventud en Sonora, protagonizaron un heroico acto al salvar la vida de un hombre de 63 años que sufrió un infarto durante el trayecto.
“Íbamos saliendo del Campamento Nacional de la Cruz Roja Mexicana que fue en Morelos, tomamos el vuelo, más o menos dos horas después, ya nos estábamos acomodando para dormir, y se escucha que dicen auxilio, se acerca la sobrecargo y dice por el altavoz si hay algún médico o enfermero”, platicó.
Judith Noriega relató el suceso a Proyecto Puente que esperaron brevemente para ver si había respuesta de algún médico, siendo que su compañera, Fátima portaba uniforme de la Cruz Roja, se les acercó para solicitarles el apoyo.
“Le pide la sobrecargo que sí le puede ayudar, le explica que somos paramédicos, yo Técnico en Urgencias Médicas por parte de la Cruz Roja, nos acercamos, nos identificamos, vemos al señor que ya estaba con condiciones, sudando, pálido, frío, perdió la conciencia, como en un desmayo”, relató.
De acuerdo con Judith, siguieron los protocolos de emergencia y consultaron a los familiares del afectado, quienes informaron que el hombre había tenido un infarto al miocardio dos semanas antes. Con esta información, supieron que el problema era de carácter grave y requirió cuidados especializados.
“A partir de ahí ya sabemos que se trata de un problema cardiaco, por lo que sí era un tema de mayor cuidado. La hija estuvo ahí ayudándonos, pedimos el botiquín, y ella nos estuvo apoyando con la toma de presión, de glucosa, la oximetría, la temperatura, pues ella es doctora”, apuntó.
La coordinadora estatal mencionó que la hija del señor afectado es una anestesióloga, sin embargo, dada la situación se encontraba emocionalmente abrumada ante la situación, por lo que le pidieron que tratara la situación como médico y no como su familiar.
“Nosotros, paramédicos, le presentamos al afectado como a un médico, le dijimos la edad, los signos, para que ella nos dijera qué hacer con él; es ahí cuando la doctora se quedó pensando, razonando, y nos dijo que hay que subirle la presión”, narró.
Judith comentó que como no tenían un dispositivo especializado para subir la presión arterial, la anestesióloga les indicó darle café, lo cual le ayudó, con lo que comenzó a estabilizarse.
Gracias a la rápida y efectiva intervención de las paramédicas, el hombre logró estabilizarse durante el vuelo.