Hermosillo, Sonora.- ‘Mientras tengas ganas, quien sea puede aprender a pintar y a dibujar de una manera realista’, expresó Sahira Lelevier.
Desde que estaba en pañales, practicaba las artes plásticas y su primer acercamiento fue con crayolas rayando las paredes de su casa, convirtiéndose en su refugio; fue su mamá quien en cuanto pudo la inscribió en clases de pintura.
Es originaria de Tijuana y creció en Mexicali donde fue a clases de pintura y las ofreció a adultas, y llegó a Hermosillo en 2010. En la actualidad, Sahira es Desarrolladora Humana, promotora del arte, es maestra de pintura y directora de Mirasol Studio.
“A los 6 años, en cuanto me aceptaron, mi mamá me metió a clases de pintura, entonces estuve muy activa durante toda mi infancia. El arte para mí fue mi refugio desde muy chiquita, desde muy temprana edad”.
“Me despertaba a las 5 o 6 de la mañana, en aquellos entonces no había nada con que entretenerte, yo estaba con mi estuche de pinturas, mis crayolas, mis lápices de colores y todo el santo día estaba pintando desde chiquita”.
Sahira Lelevier siempre está activa en el arte, yendo a distintas clases con docentes como María Luisa Alvarado, en la Casa de la Cultura, y participó en talleres de verano y concursos estatales.
De adulta, dejó su profesión para estar con su familia; al retomarla estudió más e inició a cotizar su trabajo con pedidos y comisiones; expresó que llegar a la capital de Sonora la hizo muy feliz, donde le brindaron buenas oportunidades y su estudio recibió respuestas positivas.
“Desde entonces, yo empecé con adultas y la verdad, no he parado y después empecé a impartir clases de pintura para niños y me di cuenta que me encantó”.
“Llegamos aquí a Hermosillo, por el trabajo de mi esposo, y la verdad es que nos encantó. La verdad estoy muy agradecida porque nos ha ido súper bien y he tenido buenas respuestas con mi trabajo”.
Sahira Lelevier dijo que los atardeceres del estado son hermosos e inspiradores para retratarlos: “Somos privilegiados en tenerlos, es un espectáculo el cielo”.
Llegó a Hermosillo con otro propósito, y ahora, sus pasatiempos de niña se convirtieron en una escuela.
Inició sola en Mirasol Studio hace 6 años en un pequeño lugar donde daba clases a adultas y, desde 2022, tiene su local en la Plaza Mayor, sobre el bulevar Luis Donaldo, con salones y cinco docentes impartiendo también a menores.
“Estaba en otro local, pero sola, y tomé la decisión de arriesgarnos a abrir un local más grande con dos salones, y ahora ya somos cuatro o cinco maestros que estamos trabajando aquí. Tratan con amor y dedicación a todos nuestros alumnos y una pasión por el arte que lo comparto con ellas”.
Entre sus influencias artísticas están Monet, Van Gogh, Dalí y Picasso, con técnicas de acrílico, óleo acuarela, mixtas, dibujo a lápiz, secas, pasteles, carbón y grabados, además de 45 ejercicios por año con exposiciones.
Hacen actividades para eventos y fiestas, con material para pintar, dibujos, hacen temas neón, con botanas y bebidas.
“Ofrecemos eventos privados y abiertos, hemos tenido festejos de cumpleaños para niños y adultos; ofrecemos el servicio, les damos la clase y en el festejo de cumpleaños pintan de una manera muy divertida”.
“Aquí mismo pueden hacer todo porque pueden manchar y no pasa nada. Todo está hecho para pintar de una manera cómoda”.
Para más información sobre las clases, llamar o mandar mensaje al celular 6621 2621 0300 o en su cuenta de Instagram Mirasol Studio.
Reveló que Omar Ortiz ofrecerá talleres a estudiantes y profesionistas de Sonora, México y Colombia, con el objetivo de aprender a pintar al óleo, conocer sus tips y mejorar la técnica.
“Lo ha impartido por muchas ciudades en el mundo, ha estado en Argentina, Nueva York, Turquía, Suiza y ahora en febrero, estuvo en Dubai la siguiente parada aquí en Mirasol Studio”.
“Estamos muy contentos con su visita, y fue un éxito rotundo, lamentamos lo de los lugares, hace como dos o tres semanas que ya se llenó el cupón y son 25 alumnas”.
Espera que en un tiempo el pintor tapatio vuelva a la entidad a ofrecer más talleres, ya que este año los cupos se vendieron muy rápido y hubo personas que no alcanzaron.
Para finalizar, Sahira mencionó que en un futuro se ve creciendo y aprendiendo como artista y docente, además de que planea exponer sus historias por medio de la pintura.