El fenómeno meteorológico “El Niño” ha empezado a debilitarse, pero seguirá impulsando temperaturas superiores al promedio en todo el planeta, informó el martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El Niño es un fenómeno meteorológico natural asociado a una alteración de los patrones de los vientos que se traduce en temperaturas más cálidas en la superficie de los océanos del Pacífico oriental y central.
Dicho fenómeno, que se produce en promedio cada dos a siete años, suele durar entre nueve y doce meses y puede provocar fenómenos meteorológicos extremos como incendios forestales, ciclones tropicales y sequías prolongadas.
La portavoz de la OMM, Claire Nullis, declaró que El Niño alcanzó su punto álgido en diciembre y que pasaría a la historia como uno de los cinco más fuertes en los registros.
“Se está debilitando gradualmente, pero obviamente seguirá afectando al clima mundial en los próximos meses“, declaró a la prensa en Ginebra.
En comentarios separados, la Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, dijo que El Niño contribuyó en parte a los recientes récords de temperatura.
“Todos los meses desde junio de 2023 establecieron un nuevo récord mensual de temperatura, y 2023 ha sido, con diferencia, el año más cálido registrado“, declaró Saulo en un comunicado.
Según la OMM, hay un 60% de probabilidades de que El Niño persista de marzo a mayo y un 80% de probabilidades de que se den condiciones neutras, ni El Niño ni La Niña, de abril a junio.
Existe la posibilidad de que La Niña -un patrón meteorológico caracterizado por temperaturas inusualmente frías en el océano Pacífico- se desarrolle a finales de año, pero las probabilidades siguen siendo inciertas, según la OMM.
Información de Reuters