“A fin de cuentas los objetivos son simples: seguridad y protección”
Jodi Rell
El jueves 15 se pudo presenciar una concentración de derechohabientes del ISSSTESON frente a sus oficinas centrales, en la que se pudo constatar el diálogo que existe entre la dirección institucional y la representación de los usuarios, destacando la presencia e intereses de los pensionados y jubilados que atiende el Instituto.
Aquí se pasó revista a los problemas derivados del día a día en una institución que provee de servicios médicos y paga pensiones a los trabajadores al servicio del Estado y organismos afiliados por la vía de convenios que establecen las obligaciones y los derechos del Instituto y del organismo afiliado, en el marco de la Ley del ISSSTESON.
Los reclamos se pueden resumir en estos aspectos: abasto de medicamentos, consultas médicas y programación de cirugías, atención de especialistas, agilidad en el trámite de dictámenes de pensión o jubilación y pago de pensiones, así como el otorgamiento de los aumentos anuales al monto de las mismas, y a la posibilidad de que se realice el pago en el primer día hábil de cada mes.
Según reconoce la representación de los derechohabientes del Movimiento 30-J, se han logrado avances importantes en materia de abasto de medicamentos y atención médica, y que la puesta al día de la institución no se va a dar de la noche a la mañana, toda vez que el actual gobierno la encontró abandonada, saqueada y sujeta a un régimen de privatización de servicios por la vía de las subrogaciones, sobreprecios de materiales y medicamentos y la rapiña al interior de la institución.
Actualmente, se trabaja en recuperar las funciones y capacidades que las anteriores administraciones estatales entregaron a agentes privados, afrontando el lastre de un desfondo que rebasa con mucho los 6 mil millones de pesos, ocasionado por las malas prácticas de los gobiernos del reciente pasado neoliberal.
Un aspecto altamente meritorio del ISSSTESON es que conserva el modelo solidario de prestación de servicios y pago de pensiones, frente al modelo privatizador de las cuentas individuales que en forma de administradoras privadas de fondos (Afore) han adoptado otras instituciones como el ISSSTE o el IMSS, donde el ahorro de los trabajadores está en manos de negocios privados, como bancos o empresas de carácter comercial.
Uno de los impactos más lesivos a la salud y bienestar de los trabajadores en México fue poner en manos privadas los ahorros en forma de cuentas individuales, adoptando un modelo de corte neoliberal cuyo objetivo central es el enriquecimiento privado y acabar con la prestación de servicios de salud públicos a cambio de fortalecer el negocio de la medicina privada.
Respecto al pago de las pensiones, es importante señalar que el actual gobierno se ha comprometido a cumplir con el pago en tiempo y forma, haciendo notar que se paga el mes por adelantado.
Es claro que ningún dinero es suficiente cuando se trata de satisfacer necesidades de alimentación, salud y el pago de servicios básicos sujetos al aza por cuestiones inflacionarias y ajustes tarifarios desde la perspectiva de las empresas y no de los usuarios.
Es obvio que todos quisieran tener más ingreso frente al alza de los bienes de consumo, pero la realidad del ISSSTESON es que carece de un fondo de inversión que le genere rendimientos y le permita hacer frente a las exigencias del gasto pensionario sin tener que recurrir a asignaciones presupuestales extraordinarias.
En este contexto, el director general del organismo señaló que la exigencia de que se pague el primer día hábil de cada mes choca con la realidad presupuestal de la institución, ya que al inicio del sexenio encontraron que no existe un fondo pensionario en el ISSSTESON para poder implementar el pago en forma quincenal, sin embargo, se analizará el incremento del 10 por ciento reclamado, contemplando su pago retroactivo.
Es importante señalar que existe disposición de mantener y mejorar el modelo pensionario solidario, habida cuenta que las pensiones son un mecanismo de redistribución del ingreso que integra solidariamente a las generaciones pasadas con las generaciones presentes de trabajadores.
Cambiar el modelo solidario por otro de cuentas individuales significaría un serio retroceso en materia de seguridad social, y un verdadero fracaso administrativo en el marco de una administración cuya oferta política ha sido contraria al modelo privatizador del sistema neoliberal.
Se entiende que la seguridad social tiene un valor que se sostiene y se comparte con todos, y que la privatización parcial o total de los servicios y las funciones públicas sólo sirve para favorecer a los dueños del capital y sus expectativas de mayor enriquecimiento a costa, en este caso, de los ahorros y el esfuerzo de los trabajadores.
En este contexto, el ISSSTESON ni de broma debe abandonar su modelo solidario y distributivo por el modelo privatizador de las cuentas individuales y la subrogación de los servicios, que es como decirle al trabajador “ahí te la echas”, y favorecer el interés privado antes que el interés social.
El Estado debe garantizar la seguridad social que es fundamental para la clase trabajadora y las familias, y remontar con todo su empeño la herencia nefasta del neoliberalismo instaurado en los gobiernos anteriores.