Hermosillo, Sonora.- Gustavo, un hombre rehabilitado que estuvo bajo la torre de electricidad para intentar acercarse y ayudar a un sujeto que se encontraba arriba y movilizó a todos los cuerpos de emergencia de Hermosillo, compartió que no quiere volver a caer en el vicio para no estar en una situación cómo él.
“Ahorita que lo veo me reflejé, me recordé que yo andaba también así a causa de la drogadicción y el alcoholismo. Me traté de arrimar para ver si podía platicar con él pero no creo que agarre la onda. Ya que se le baje la dosis a ver si agarra la onda para que reflexione.
Alguna vez estuve en ese punto, me intenté ahorcar, subirme a un puente peatonal y me quise aventar por los problemas en la casa con mi mujer y con mi jefa, y porque ya no tenía dinero para seguirme drogando, mi única salida era dejar de vivir”, dijo.
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Gustavo inició su rehabilitación hace un año, es originario de San Luis Potosí, y fue trasladado a Hermosillo, donde vende bolsas negras de plástico en apoyo del albergue donde se encuentra, y espera pronto regresar a su ciudad de origen para reincorporarse a la sociedad.
“No creo que ande en sus cinco sentidos el vato, ha de andar malilla, con cristal o heroína. Con las drogas ya no captamos. El vato no tiene conciencia de que cualquier movimiento en falso se puede caer y ya no la va a contar.
Ojalá el vato alcance a contarla para que estando abajo se le preste la oportunidad de reincorporarse a la sociedad, que lo lleven a un centro de rehabilitación para que no pueda volver a cometer esas cosas”, comentó Gustavo sobre el hombre que se subió a la torre por más de cinco horas.
Asimismo, invitó a los familiares de las personas con problemas de adicción a que los acerquen a los grupos de alcohólicos o narcóticos anónimos para que les brinden ayuda especializada.
