Por Liz Hernández
Ciudad de México, 25 de mayo (Vanguardia).- El actor Héctor Parra fue condenado a 10 años y seis meses de prisión por el delito de corrupción de menores, del cual lo acusó su hija Alexa Hoffman, quien fue concebida durante su relación con Ginny Hoffman.
A través de un comunicado de la acusadora, “celebran” este día por la sentencia dictada hoy, por parte de un Juez del Sistema Procesal Acusatorio de la Ciudad de México, por el delito de corrupción de personas menores de edad, agravado cometido en contra de la víctima A.P.H., también conocida como Alexa.
“Esta sentencia representa un avance en la búsqueda de justicia para Alexa y para todas las niñas y niños que han sufrido violencia sexual en sus espacios familiares, una realidad que afecta a miles de infantes en nuestro país y que muchas veces queda impune por la falta de denuncia, investigación y sanción”, determinaron.
Mientras, señalaron que aún no es el final de la historia, pues aún queda “un largo camino por recorrer para lograr la reparación integral del daño”.
“Seguiremos acompañando y apoyando a Alexa y su familia en su proceso de sanación y empoderamiento. No estamos solas, no están solas”, escribieron.
La sentencia llega a un año y medio desde la detención de Hector Parra, asimismo, apenas el pasado 12 de mayo, fue absuelto por siete delitos de abuso sexual en contra de Hoffman. Sobre ello, la otra hija del actor, Daniela Parra, siempre lo apoyó y declaró no separarse de él durante el proceso.
Incluso, vendió tamales y atole para cubrir los gastos necesarios. Pese a ello, Alexa se mostró decidida en la denuncia, tanto, que dio un avance de lo que sería el documental donde exhibirá los abusos sufridos.
“Toda mi vida he pasado por momentos de duelo, por haber sufrido abuso sexual por parte de mi agresor, mi propio papá. Después de mucho tiempo en silencio, hace tres años decidí iniciar un proceso en su contra”, afirmó.
Anteriormente, Hoffman también ha relatado la clase de comportamientos “inadecuados” que su Héctor Parra habría tenido con ella, indicando que ha sido “muy cuidadosa” con la gente a la que le cuenta.
“Es un tema que está superado desde el momento en que decidí exponérselo a mi mamá y le dije que no se vale que él sea pedófilo. No quiero dar tantos detalles, pero era tocarme de maneras que un papá no lo hace, dormirse en bóxer conmigo y cuando me bañaba le tenía que avisar el instante que me salía para que él fuera a secarme. Cosas que no son normales”, dijo.
Sin embargo, el medio la privó de confrontarlo, o a su madre, sobre lo sucedido: “Las cosas tenían qué ser como él quería, porque si no se ponía mal, se enojaba, gritaba”.