Columna ¿Qué sigue?
Estamos en la puerta de entrada a febrero y a 55 años de un evento antes sin precedentes, que en el año de 1967 se llamó First AFL-NFL World Championship; en ese entonces resultó ganador el equipo de “Los Empacadores” de Green Bay sobre los “Jefes de Kansas City. La cita este año es el domingo 13 de febrero, donde por unas horas, el mundo se detendrá a disfrutar de la emoción del juego y del espectáculo de medio tiempo en el SoFi Stadium de Los Ángeles California.
Resulta que el primer “touchdown” en el arranque de año se lo hicieron al veterano presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden. La semana pasada corrió como pólvora el “desalinie” del señor Biden al llamar a un, ahora famoso reportero estadunidense de Fox News, what a stupid son of a bitch…: “literal” y en público.
La historia es que recién terminado un evento en la Casa Blanca, algunos reporteros de manera informal gritaban preguntas al presidente “a ver si picaba algo”, como es costumbre. El joven reportero Peter Doocy hizo su lanzamiento por el centro, que al final cruzó el campo completo hasta la entraña de la impaciencia del mandatario: ¿“Usted cree que la actual inflación es una desventaja política para las elecciones intermedias”? Pregunta que irritó al Biden, quien pensando que el micrófono ya había sido apagado, le contesta con ironía, algo que en español sonaría así: “Sí, ajá, es un gran activo”. Y luego remató:” Que hijo de su #$%&#$% tan estúpido”. Al juzgar por el video, alguien le hizo una señal, porque en fracción de segundos palideció su rostro, con una profunda mortificación.
Y es que desde que era vicepresidente, ya había evidencias de que el abogado y político de pronto se le salen las maldiciones; y, por otro lado, el intrépido reportero digno de Fox News, repetidamente ha lanzado preguntas en la Casa Blanca, buscando siempre sorprender a alguien “fuera de lugar” y conseguir alguna nota de ocho columnas.
Evidentemente la inflación y las elecciones de noviembre son las dos heridas de las que sangra el presidente Demócrata este 2022. Los datos sobre inflación publicados el año pasado para los Estados Unidos, reportan un repunte al 7% como no se había presentado en 40 años. Dato curioso es, que en México salimos con los mismos números, solo que aquí no nos sorprende nada de eso. Por lo pronto el gobierno norteamericano tanto como su ciudadanía, ven con terror la posibilidad de que se repita lo ocurrido la primavera de 1980, cuando el índice inflacionario no se detuvo y llegó arriba del 14%.
A lo anterior, le sumamos que el 8 de noviembre se disputarán 34 de los 100 escaños al senado, para ocupar el cargo durante 6 años en el poderoso Congreso norteamericano; y que también se elegirán diputados o representantes federales de 435 distritos electorales en todos los estados de la Unión Americana. Para Joe Biden, que actualmente lucha con un índice de aprobación entre el 40% y el 45%, la pérdida de control de la Cámara Baja o del Senado ante los republicanos, definitivamente significaría el fin de su agenda legislativa, en los siguientes dos años rumbo a la eminente búsqueda de su reelección.
Y regresando al espectáculo de La Casa Blanca, claro que la llamada “media norteamericana”, salvo Fox News por supuesto, salió toda, a hacer comparaciones de hechos de insolencia del anterior presidente con periodistas y de los cuales nunca pidió disculpas. Aunque la mayoría de las cadenas de noticias de ese país sienten todavía una gran simpatía por su presidente, la firma Fox manifestó su gran disgusto ante los hechos, señalando que, Joe Biden se ha presentado al mundo como un “señorón” que contrastaría en todo, con la figura ruda y malencarada de su antecesor.
Por suerte, el control de daños salió adelante, quien sabe cómo; pero según el resto de los medios de comunicación, el desafortunado evento fue calificado como “irrelevante”. Y en cuanto al electorado norteamericano, pues no le pudo “importar menos”, aparentemente.
En honor a la verdad se esperaba más del presidente #46 de los norteamericanos; elegido seis veces senador y el cuarto con más antigüedad en el cargo de la historia en ese país. A sus 79 años, “su gran activo” sigue siendo ser un líder “respetable y respetuoso”. Al final, el trofeo al campeón, de este involuntario enfrentamiento se lo lleva el reportero Peter Doocy, quien no sólo gana gran fama, también línea abierta con el presidente; además de reconocimiento público, ya que para contrariedad de la empresa para la que trabaja, se condujo de manera generosa, comentando a nivel nacional que él no ocupaba disculpa alguna.
Pero como el “show” debe continuar, lo que sigue es no perdernos el Super Bowl LVI este domingo 13, donde seguramente no faltarán las T-shirts o gorras con la insignia, Biden: “I´m a sob too”. ¿Será?