Por Karla Acosta
Hermosillo, Sonora.- Noviembre es el mes del jaguar y el 29 se conmemoró su día mundial; representa una figura central en la cultura latinoamericana que simboliza fuerza, poder, belleza, misterio, etcétera. El objetivo de este mes es lograr una mayor concientización sobre su importancia ecológica y cultural.
Con el tiempo ha disminuido su población y se redujo por el crecimiento urbano, la caza furtiva y las fronteras que obstruyen su paso por el corredor biológico, poniendo en peligro a todas las especies de flora y fauna, ya que el jaguar es una especie “paraguas”.
¿Por qué “paraguas”?
El jaguar es el mayor depredador en América, consume alrededor de 85 especies de animales.
La ecóloga y educadora ambiental del Centro Ecológico de Sonora (CES), Sarahí Pacheco, aseguró que esta es una cadena trófica alimenticia en donde si hay una fragmentación del hábitat, afecta al resto de las especies, por el gran impacto en todas las poblaciones naturales.
En los últimos años se ha reducido en un 60% la distribución del jaguar en el país, es decir, sólo cubre el 40% del territorio mexicano, ya que el corredor biológico se ha fragmentado para realizar otras actividades como pastoreo, o ganadería, impidiendo el libre tránsito de la especie.
El registro más fuerte del animal fue entre 1940 y 1980. Gerardo Ceballos del Instituto de Ecología, informó para Gaceta UNAM que, en tan sólo un año, durante 1970, se embarcaron mil 500 pieles de jaguar para la industria de la moda y, aunque todavía existe la caza furtiva, en 1987 se prohibió la cacería en México.
Para restaurar la especie, se han desarrollado dos censos a nivel nacional para medir la población del jaguar (CENJAGUAR), el primero realizado en 2010 contabilizó 4 mil jaguares, pero en 2018, en la segunda etapa de esta actividad, la población creció un 20%, es decir, 4 mil 800 ejemplares.
Expertos aseguran que esta población es pequeña, pero desconocen la cantidad de jaguares en toda la extensión del continente porque no hay estudios que indiquen el estado de la población en Latinoamérica.
La vida silvestre no tiene pasaportes
Eric W. Sanderson, ecologista de conservación, escribió para Oryx – The International Journal of Conservation, que es necesario mantener abiertos los corredores de vida silvestre, ya que las barreras impuestas por el hombre impiden el paso de fauna por su territorio.
En un estudio realizado por la Universidad de Arizona, se determinó que la administración del expresidente, Donald Trump en 2020, cortó los corredores naturales de toda la frontera para la especie del jaguar, al construir más de 338 kilómetros del muro fronterizo.
Este mismo estudio identificó la presencia de jaguares machos en tránsito hacia el norte tras un avistamiento en la frontera entre Estados Unidos y México.
Estos hallazgos exigen mantener los corredores de vida sin obstrucción para que el jaguar y otras especies mantengan la cadena trófica sin alterar los ecosistemas.
Preservación de especies en cautiverio
En el Centro Ecológico de Sonora hay cinco ejemplares de jaguar, cuatro de ellos son una familia: Lili de 15 años (mamá); Lucero de 13 (papá) y los hijos Bahue y Tutuli de 6 y 5 años respectivamente; además hay una pantera de jaguar llamada Tomasa.
En torno a la especie, el CES se dedica a dar difusión sobre el animal y su situación actual, ya que el lugar no pertenece a un programa para su preservación.
Sarahí Pacheco, de educación ambiental del CES, informó que son pocos los zoológicos en México dentro de un programa de reproducción en cautiverio del jaguar por cuestiones de presupuesto, ya que todo el dinero está destinado a preservar la especie en su hábitat y sus ecosistemas.
Lo anterior debido a las particularidades de la especie para preservar la naturaleza y su importancia dentro de los ecosistemas.
Preservación del jaguar 2021
Del 6 al 9 de diciembre se realizará en Cuernavaca un simposio del jaguar a través de la Alianza Nacional Para la Conservación del Jaguar donde se presentarán los avances para mantener esta especie.
México es uno de los países con mayor cantidad de investigaciones sobre el animal y, según datos de Gerardo Carreón, director de conservación de Naturalia A.C., nuestro país encabeza las investigaciones en el continente americano sobre esta especie.