Tenemos un planeta tan hermoso, con grandes bosques, así como una diversidad de especies, océanos que al verlos nos llena de una paz que no quisiéramos dejar de sentir y quisiéramos que todas estas maravillas sigan existiendo para nuestros descendientes; sin embargo, cada día estamos acabando y abusando de todas las cosas que nos da nuestra madre tierra.
El pasado jueves 29 de julio, se conmemoró el Día de la Sobrecapacidad de la tierra, ese día nos marca que hemos consumido todos los recursos naturales que la Tierra es capaz de generar en un año. En otras palabras, quiere decir que la humanidad empezó a gastarse el presupuesto ecológico destinado para un año y cada vez estamos agotando los recursos naturales que están destinados para nuestras generaciones futuras.
Esta fecha es para reflexionar y actuar, ya que la vida que tenemos tan insostenible está haciendo que tengamos un déficit ecológico. Nuestros principales pulmones (bosques y océanos), cada día están gravemente amenazados por nuestras malas acciones.
Entonces, ¿Cuál es la principal causa de esa sobrecapacidad?
La causa principal es la presión que ejerce la humanidad sobre la Tierra. Detrás de este abuso de los recursos se encuentran, la contaminación, la deforestación, la sobreexplotación agrícola, la sobrepesca y otras muchas actividades que dependen de las personas. Por lo que, adelantar o retrasar esa fecha está en nuestras manos.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el ser humano consume el equivalente a 1,7 planetas, es decir, un 74% más de lo que los sistemas naturales pueden regenerar. En este sentido, la ONG avisa de que el modelo post-pandémico de producción y consumo que está impulsando el ser humano sigue los mismos parámetros de insostenibilidad de los últimos 70 años, un modelo que está poniendo al límite la capacidad regenerativa del planeta.
Es urgente modificar nuestros hábitos, así como reconectarnos con nuestra madre tierra, cada día es una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor de las que las hacíamos ayer. Entonces, empezamos con cosas simples como, por ejemplo: separa tus residuos, cuida el agua, planta un hermoso árbol y cuida su crecimiento, si sales a pasear lleva una bolsa por si te encuentras algún residuo tirado, te lo lleves a tu casa; debemos unirnos y trabajar en un solo objetivo “cuidar, respetar y amar nuestra hermosa madre tierra”
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Docente y Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C