Hermosillo, Sonora.- Un camión que transporta cerdos al matadero se acerca a su destino. Natalia, Carydia y Sofía, paradas afuera de una empresa cárnica en Hermosillo, necesitan que el vehículo se detenga. Lo ven a lo lejos y desdoblan una lona de plástico que dice: “Estamos aquí por los animales, no estamos en contra de los choferes. ALTO: solo dos minutos”.
Son integrantes de Hermosillo Animal Save y se encuentran en una de sus primeras vigilias en las que, con base en el amor y la compasión, visitan los mataderos de cerdos y vacas, a los que brindan agua, les piden perdón y les dan el último cariño que sentirán antes de morir.
“Paramos camiones de manera pacífica, tranquila y, si ellos acceden a darnos un poco de tiempo, nos acercamos a los animales”, explica Sofía, una joven activista de 21 años que lleva seis años sin comer animales.
“Les brindamos agua, los acariciamos y les damos un poco de amor, dándoles un mejor trato antes de que lleguen al matadero”, continúa, “es una experiencia bastante fuerte, nos ha tocado presenciar la injusticia, a los camiones con los cerdos viajando entre sus propias heces, vomitando, enfermos”.
Además de darles un último trato digno, también documentan la experiencia para difundir y concientizar sobre la realidad de la industria cárnica, explica. Su objetivo: que cada vez más personas adopten un estilo de vida vegano.
Solo en Sonora y de acuerdo con datos públicos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), se sacrifican entre 19 mil y 49 mil cabezas de ganado bovino al año en los rastros municipales del estado, sin contabilizar los sacrificios que ocurren en los mataderos de la industria privada.
Las mismas estadísticas indican que, de 2010 a 2019, en la misma región, se sacrificaron 321 mil 281 vacas y 467 mil 575 cerdos, además de 4 mil 985 ovejas y 4 mil 475 cabras. En los rastros municipales de México, casi 70 millones de animales fueron sacrificados en total durante el mismo periodo.
El movimiento Animal Save inició en diciembre de 2010 con Anita Krajnc en Toronto, Canadá, con su acción individual de ir a los mataderos para acompañar a los animales con un enfoque basado en el amor y así dar testimonio del sufrimiento. En 2016 se lanzaron “tours” para construir un movimiento global y, para 2019, ya existían 900 capítulos de Animal Save en más de 70 países.
México cuenta con capítulos en ciudades como Ciudad de México, Puebla, Guadalajara, Cancún, Durango y, desde abril de 2020, en Hermosillo.
Natalia, una joven vegana de 20 años, fue la primera interesada en que el movimiento llegara a la capital de Sonora. Después de vivir un tiempo en la Ciudad de México mientras estudiaba, regresó para conectarse con Sofía, a quien conocía desde hace tiempo y la sabía aliada de los animales. Ella fue quien contactó después a Carydia, de 19 años y también vegana, para que se les uniera.
“Nosotras hemos visto que en Sonora ya hay varios restaurantes veganos y vegetarianos, ha crecido la preocupación por la comida porque acá es pura carne”, explicó Natalia, “pero el activismo es súper importante porque nosotros cambiamos nuestra alimentación a una dieta basada en plantas, pero los animales siguen ahí en los mataderos, entonces se tiene que luchar por ellos, es muy importante que las personas se atrevan”.
Natalia cuenta que los trabajadores de los rastros se han mostrado curiosos con sus visitas.
“¿Qué está mal? ¿Qué hago mal? ¿Por qué ellas creen que está mal? Se empiezan a hacer esas preguntas y empieza también esa conciencia”, sostuvo, “platicamos con ellos, les recalcamos que no estamos en su contra, es un movimiento no violento y ellos se portaron muy buena onda, pero otros nos hicieron saber que no nos quieren ahí”.
Carydia agrega que se trata de darles un lugar a los animales y que las personas, antes de comerse su carne, sepan que antes tuvieron una vida y que sus muertes fueron dolorosas.
“Porque es fácil ir al súper y agarrar la carne, pero no sabemos lo que pasó para que llegara ahí”, explicó, “es generar una conciencia enorme, creces muchísimo. Yo estaba ciega y no lo sabía, lo veía muy normal y no lo es. Recomiendo a todas las personas que se animen, no es tan difícil, no importa que estemos en Sonora, créanme que sí se puede”.
Y Natalia coincidió: “Vas a una vigilia, ves esto y es horrible y es cuando dices yo no quiero formar parte de esto, por eso aceptamos a las personas veganas o no veganas, porque queremos que la gente se dé cuenta y se ponga en la cara de la injusticia, que vea lo que está causando al consumir productos de origen animal. Cuando uno investiga sobre veganismo y ve todos estos videos de lo que pasa en los mataderos, dices, pero esto pasa en Canadá, está grabado en China, pero no: vas a una vigilia aquí en Hermosillo y te das cuenta de que pasa aquí también y nos estamos haciendo ciegos”.
Para conocer más acerca de Hermosillo Animal Save, puedes encontrarles en Facebook e Instagram. La próxima vigilia se realizará el sábado 16 de enero a las 09:00 horas en un rastro del Parque Industrial.
Este domingo, el grupo realizará una actividad llamada “El cubo de la verdad”, donde transmitirán imágenes de la industria animal en la Plaza Zaragoza de las 17:00 a las 19:00 horas.