Berlín, 25 oct (EFE).– Líderes de organizaciones internacionales y expertos mundiales hicieron este domingo un llamamiento a la cooperación para combatir la pandemia del coronavirus, con el reconocimiento de que es una crisis de dimensiones históricas.
“El nacionalismo en las vacunas no acabará con la pandemia, sino que hará que dure más”, advirtió el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la Cumbre Global de la Salud, un evento organizado en Berlín en la que participó a distancia.
El reto de encontrar una vacuna contra la COVID-19 fue el símbolo de esa cooperación internacional a la que instaron el responsable de la OMS y otros líderes mundiales, que no pudieron acudir a la capital alemana precisamente porque la pandemia está en plena segunda ola en Europa, ahora epicentro mundial de los contagios.
Tedros abordó algunos de los aspectos más determinantes para lograr el éxito en la estrategia para poner diques contra la pandemia, pero destacó específicamente que, cuando llegue la vacuna contra la COVID-19, esta tendrá que suministrarse de una manera determinada.
“Necesitamos vacunar a algunas personas en todos los países y no a toda la gente en algunos países”, dijo Tedros en alusión a la competencia mundial desatada para hacerse con la mayor cantidad posible de dosis incluso sin tener todavía una vacuna.
“Desde Berlín a Bogotá, de Minneapolis a Bombay, de Seúl a San Petersburgo, todos nos enfrentamos a la misma amenaza”, agregó Tedros, quien hizo una defensa de sistemas de salud dotados de profesionales, equipos y material suficientes.
La pandemia ya deja la “lección clara” de que “un sistema de salud fuerte es un sistema de salud resiliente”, dijo Tedros, quien admitió que la sanidad pública es el resultado de “decisiones políticas”, y no solamente las más recientes, sino las tomadas en el pasado con consecuencias actuales.
La COVID-19 “ha puesto de evidencia que el descuido de las funciones de los sistemas de salud en apoyo de la respuesta a las emergencias ha tenido consecuencias desastrosas”, constató el director general de la OMS.
Por último Tedros no desaprovechó la ocasión para destacar que la pandemia ha convertido en algo “concreto” los conceptos del multilateralismo, la cooperación internacional y la solidaridad.
Tedros constató la reciente ola de rebrotes en muchos países y mencionó que está pasando donde los países reabren sus sociedades y economías “demasiado rápido”.
Pero agregó que “asumir rápidamente acciones correctas” tiene como consecuencia observada que los brotes se pueden tener bajo control.
En la cumbre berlinesa virtual participó el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, quien fue quien advirtió de que la actual es “la crisis de nuestra era” e hizo un llamamiento a la solidaridad de los países desarrollados para que apoyen a los países que no tienen recursos suficientes para mantener sistemas de salud adecuados.
Guterres aludió también a la cuestión de la vacuna contra la COVID-19 para advertir de que deberá ser “un bien público global” puesto que la cobertura sanitaria universal es “un derecho humano”.
En la reunión virtual participó además la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien por su parte apeló a hacer un “cambio mental” en relación con la salud, para no atender solo a los resultados clínicos.
Von der Leyen aseguró que en la Unión Europea, con severos incrementos recientes de los casos de nuevos contagios en todo su territorio, la prioridad ahora pasa por la “coordinación y cooperación transfronteriza” para no repetir la situación de compartimentación y cierre de fronteras que dominó en la primera ola durante la primavera.
La reunión convocada en Berlín y celebrada desde hoy a distancia llega cuando los casos globales de COVID-19 alcanzaron los 42.5 millones, tras registrarse 438 mil nuevos contagios en la última jornada, y Francia pasó a ser el país de Europa Occidental más afectado, tras adelantar en positivos a España, según los datos de la OMS.
Después de tres días consecutivos de récords diarios de infecciones, este domingo hubo un ligero descenso tras los 468 mil nuevos casos del sábado, aunque la tasa sigue siendo muy alta, especialmente en Europa, que concentra ya caso la mitad de los positivos del planeta.
La cifra de fallecidos en la pandemia se mantiene en 1.1 millones; por regiones, América acumula 19.4 millones de casos y 622 mil fallecidos, mientras Europa es la segunda más afectada con 9.2 millones de contagios y 267 mil muertes.
El sur de Asia suma 8.8 millones de casos y 139 mil muertes, y en Oriente Medio los positivos son 2.9 millones y los fallecidos reportados más de 73 mil.
Estados Unidos acumula 8.4 millones de casos, seguido de India con 7.8 millones, Brasil con 5.3 millones y Rusia con 1.5 millones.
A continuación se sitúan, superando el millón de casos, Argentina, Francia y España, aunque es el segundo de estos países el que ofrece unas tasas diarias de contagio más preocupantes, con unos 45 mil casos por jornada, duplicando las cifras españolas.
Colombia está también a punto de superar la barrera del millón de contagios, mientras que Perú y México se sitúan en los 880 mil y el Reino Unido en 854 mil.
Los pacientes recuperados en el mundo son tres cuartas partes del total (31.7 millones), y de los casos activos únicamente un uno por ciento (unos 77 mil, cifra que aumenta al mismo ritmo que suben los casos totales) se encuentran en estado grave o crítico.