El Hospital Universitario de Nuevo León registró un brote de 23 casos de COVID-19 entre su personal médico, de enfermería e intendencia.
El director del Hospital Universitario, Edelmiro Pérez Rodríguez, dijo que el origen del brote fue un área no relacionada a COVID-19, ya que a los pacientes de medicina interna se les permite recibir visitas de sus familiares y uno de ellos estaba contagiado.
Ante este escenario, dijo, “hicimos un muestreo a todo el personal asintomático o sintomático del área de medicina interna y detectamos 23 personas positivos entre enfermeros, residentes, doctores y secretaria, todo ese personal tuvo que aislarse de la institución para el manejo adecuado.”
Pérez Rodríguez aseguró que esta era la segunda vez que ocurría algo similar ya que en semanas pasadas “se filtró un paciente de un asilo que llegó por fractura de cadera. El paciente llegó asintomático, ningún síntoma de COVID, sencillamente hizo un pico de fiebre, hicimos PCR, salió positivo y lo sacamos al área COVID”.
Sin embargo, en aquella ocasión no hubo personas contagiadas, a diferencia del reporte de este sábado.
Ante estos casos, el director del Hospital Universitario informó que las visitas al hospital dejarán de ser presenciales, y los familiares ahora recibirán información a través de una videollamada, para evitar que los pacientes internados corran riesgo de ser contagiados de COVID-19 y se repita otro brote.
De los 23 casos confirmados, el directivo del Hospital Universitario señaló que hay más de 100 sospechosos en personal de salud, debido a que tuvieron contacto con alguno de los enfermos.
Del número de contagios, siete son médicos residentes (dos de medicina interna, uno de pediatría, uno de gastro y tres de neurocirugia), una secretaria, un técnico, 10 enfermeras, tres personas de intendencia y un camillero.
El secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos, aseguró que el gobierno de Nuevo León apoyará con todos los recursos necesarios al Hospital Universitario.