A través de Facebook, Ana María Beltrán Atwell denunció la presunta negligencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que le costaría la vida a Carlos, su cuñado de 38 años, a quien “regresaron” en las dos ocasiones que acudió a una unidad médica para ser atendido por posibles síntomas relacionados con COVID-19, en Guaymas, Sonora.
Carlos vivía en la misma casa con nueve integrantes más de su familia donde todos, entre niños desde 2 años y adultos mayores de hasta 71, sin excepción, tienen al menos una enfermedad crónica como diabetes, hipertensión, asma, problemas cardiacos y obesidad.
“Ahorita estamos en aislamiento”, aseguró Ana María en entrevista telefónica con Proyecto Puente, “nadie de los de la casa podemos salir porque tuvimos contacto con él, no podemos hacer ninguna denuncia por esto; si pudiéramos, lo haríamos”.
Por si fuera poco, dijo Ana María, ahora ella presenta síntomas posiblemente relacionados con el COVID-19 desde hace al menos tres días y está en espera de los resultados de la prueba que la Secretaría de Salud le hizo este martes.
“Se comprometieron a hacernos la prueba a todos, logramos que se consiguieran las pruebas por parte de la Secretaría de Salud y gestionando con Dportenis, la empresa donde trabajaba mi cuñado; es lo que podemos hacer hasta ahorita”, dijo Ana María.
De acuerdo con su versión, la empresa siguió operando aún cuando no se trata de una actividad esencial y que a empleados les pidieron continuar trabajando vestidos de civiles, sin uniformes. Carlos se dedicaba a visitar domicilios. Tras su muerte, le sobreviven su viuda y tres hijos pequeños.
Su cuñado inició con dolor de cabeza y un leve resfriado dos semanas atrás, por lo que acudió a su unidad médica del IMSS en Guaymas, pero lo regresaron a casa por aparentar un cuadro gripe. Unos días después, regresó a la misma unidad, donde el diagnóstico cambió a una faringitis -que ya incluía síntomas como tos y fiebre- para lo que le recetaron algunos medicamentos.
“Le dijeron que no había camas y que tenían dos casos sospechosos, que por eso no lo podían meter”, narró Ana María, “le dijeron que le iban a mandar a hacer la prueba del coronavirus para que estuviéramos tranquilos, porque mi cuñado le dijo que había población vulnerable en su casa”.
Esa misma tarde, el domingo 19 de abril, Carlos comenzó con dificultades respiratorias. Ana María, quien vive con asma, le dio medicamento a su cuñado, pero después, ella y su hermana -esposa de Carlos- lo nebulizaron cuando no vieron mejoría. Durante la noche, no pudo dormir por la tos y la fiebre.
A la mañana siguiente, llamaron a la Cruz Roja para que lo trasladara a un hospital. Ese mismo lunes, fue ingresado entre las 9:00 y las 11:00 am, pero, alrededor de las 7:00 de la tarde, lo entubaron y lo trasladaron a Ciudad Obregón a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE).
“Al momento de que lo entuban, le dio un paro respiratorio, lo estabilizan, pero continúa en estado crítico; lo trasladan a la UMAE y, al llegar, le da otro paro respiratorio, pero al quererlo reanimar, ya no respondió; eso pasó alrededor de las 12:30 am del martes”, explicó Ana María.
Alrededor de las 3:00 de la mañana de este 21 de abril, le avisaron a la esposa de Carlos que su cuerpo debía ser cremado directamente, por protocolo. Esto, aún cuando los resultados de la prueba de COVID-19 no han sido entregados a la familia para confirmar el caso que se mantiene como sospechoso.
Ana María agregó que las pertenencias de Carlos desaparecieron. Nadie supo decirles dónde acabaron su celular, las llaves de su casa, su ropa y la cartera con todas sus identificaciones, motivo por el que ahora tampoco cuentan con un acta de defunción.
“Esta es una exigencia al IMSS para que regrese las cosas de mi cuñado, no es posible que se hayan perdido, que no sepan dónde están sus cosas personales”, dijo Ana María en uno de los videos que publicó en su cuenta de Facebook.
Ana María afirmó además que toda su familia ha sido víctima de acoso en Guaymas, pues la gente ha tomado fotografías a su casa y las ha difundido en redes sociales acompañada de datos falsos y discriminatorios.
“Quisiera exhortar a la gente a que nos deje de atacar en las redes, lo que yo hice fue con el afán de que se agilizaran las cosas, no con otro objetivo, yo quería documentar todo esto paso a paso y las situaciones que íbamos teniendo para que la gente sepa y acate las disposiciones de la Secretaría de Salud de quedarse en casa.
Ya no queremos notas amarillistas, no queremos que la gente pase y le tome fotos a la casa, también anduvieron siguiendo al carro de la Secretaría de Salud, subiendo información falsa; yo solo exijo que se me den mis pruebas lo más rápido posible y los documentos que por ley nos corresponden”.
Informan autoridadeS de Salud
Este miércoles, durante la conferencia matutina, el director de Promoción de la Salud y vocero del Gobierno del Estado, informó que hoy se tendrán los resultados para saber si el paciente de Guaymas internado en el Hospital del Seguro Social del puerto, falleció o no por coronavirus, sin embargo los datos se darán a conocer probablemente el jueves.
La noche del martes 21 de abril falleció un empleado de la empresa Dportenis de Guaymas, que era un caso sospechoso de COVID-19 y según informó una familiar del hombre, el paciente murió a causa de negligencia por parte del hospital.
Gerardo Álvarez Hernández precisó que se han identificado a 16 contactos entre familiares de este paciente.