Luego de que un grupo de indocumentados que se encontraban “detenidos” en las instalaciones del INM, quemara colchones y colchonetas como medida de protesta para recibir atención médica y ser repatriados, la noche de este jueves, un número importante de ellos salieron de las instalaciones a bordo de camionetas y autobuses con dirección a Honduras, según información recabada en el lugar de los hechos.
La tarde de este día se amotinaron, son poco más de 300 personas entre hombres, mujeres y niños de todas las edades.
Los autobuses arribaron al sitio y poco después, las camionetas blancas tipo Van, personal del Instituto Nacional de Migración empezó a separar a los “huéspedes” por género y se les hizo una revisión médica para detectar algún posible caso del COVID-19 antes de abordar los transportes.
Hasta el momento, las autoridades, tanto estatales como federales y del propio INM, se han mantenido herméticas respecto a la información de lo sucedido así como el destino de los migrantes.
Todo se desarrolló en medio de un intenso pero discreto dispositivo policíaco. Muevamente la vialidad en Paseo Río Sonora al oriente de esta ciudad, quedó cerrado a la circulación vehicular, en tanto se realizan las maniobras de traslado.