El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, rechazó este viernes que la administración del presidente Donald Trump esté intentando imponer un acuerdo a Ucrania para poner fin a la guerra con Rusia, en medio de los esfuerzos diplomáticos para avanzar hacia una salida negociada al conflicto.
Durante una rueda de prensa de fin de año en el Departamento de Estado, Rubio calificó como infundadas las versiones que señalan a Washington como un actor que presiona a Kiev para aceptar un arreglo desfavorable. Sus declaraciones se dieron en la antesala de las negociaciones previstas para este sábado en Miami entre representantes estadounidenses y rusos.
“Toda esta narrativa de que estamos tratando de imponerle algo a Ucrania es ridícula”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Añadió que Estados Unidos no puede obligar a ninguna de las partes y que tanto Kiev como Moscú deben estar dispuestos a alcanzar un entendimiento. “Son ellos quienes tienen que querer llegar a un acuerdo”, subrayó.
Rubio explicó que el papel de Washington consiste en identificar los márgenes de negociación de ambos bandos. Según dijo, Estados Unidos busca “determinar qué puede dar Rusia y qué quiere obtener, y qué puede dar Ucrania y qué puede obtener”, como parte de un proceso orientado a evaluar las posibilidades reales de un pacto.
“Un acuerdo negociado requiere dos cosas: ambas partes deben obtener algo y ambas partes deben ceder algo”, enfatizó el funcionario, al destacar que cualquier solución duradera implicará concesiones mutuas.
El secretario de Estado también señaló que existe la posibilidad de que él mismo se sume a las conversaciones en Miami, ciudad de la que es originario, aunque no confirmó su participación de manera definitiva.
Actualmente, Ucrania y Rusia dialogan en torno a un borrador de plan de paz promovido por Estados Unidos, el cual fue inicialmente rechazado por el gobierno ucraniano al considerarlo favorable a Moscú. El documento continúa en disputa, principalmente por las exigencias territoriales del Kremlin y el rechazo de Kiev a ceder territorio ocupado.
En encuentros recientes celebrados en Berlín, Washington se comprometió a ofrecer a Ucrania garantías de seguridad similares a las del Artículo 5 de la OTAN, mecanismo de defensa colectiva del que el país europeo no forma parte.
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En paralelo, el presidente ruso, Vladímir Putin, fijó este viernes una serie de condiciones para evitar nuevos conflictos con Occidente y, por primera vez, expresó disposición a garantizar la seguridad de los votantes si Ucrania decide convocar elecciones presidenciales, un gesto que algunos analistas interpretan como una señal táctica dentro del complejo escenario diplomático.
Con información de EFE
