El número de víctimas mortales por el tiroteo masivo registrado el domingo durante una celebración judía en el balneario de Bondi Beach, en Sídney, aumentó a 16, informó la policía australiana la mañana del lunes.
A través de una publicación en la red social X, las autoridades confirmaron que 16 personas perdieron la vida y que otras 40 permanecen hospitalizadas tras el ataque armado. El comunicado no precisó si el presunto autor del tiroteo, quien murió el domingo, u otro sospechoso que se encuentra en estado crítico, están incluidos en el conteo oficial.
Las autoridades señalaron que el número de víctimas habría sido mayor de no ser por la intervención de un transeúnte, identificado por medios locales como Ahmed al-Ahmed, de 43 años, propietario de una frutería. El hombre fue captado en video cuando se abalanzó por la espalda sobre un atacante, forcejeó con él y logró arrebatarle un rifle.
“Hay muchísima gente viva esta noche gracias a su valentía”, declaró Chris Minns, primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, quien calificó al transeúnte como “un auténtico héroe”.
De acuerdo con información oficial, una unidad especializada en desactivación de explosivos trabaja en varios presuntos artefactos explosivos improvisados. Por su parte, Mike Burgess, alto funcionario de los servicios de inteligencia australianos, indicó que las autoridades conocían a uno de los presuntos atacantes, aunque no lo consideraban una amenaza inmediata.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, convocó a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y condenó el ataque, al calificar el acto de violencia como “incomprensible”.
“Se trata de un ataque dirigido contra australianos judíos en el primer día de Jánuca, que debería ser un día de alegría, una celebración de la fe”, afirmó. “En este momento oscuro para nuestra nación, nuestra policía y las agencias de seguridad están trabajando para determinar cualquier persona asociada con este ultraje”.
Testigos relataron que el tiroteo se prolongó durante aproximadamente 10 minutos, lo que provocó la huida de cientos de personas por la playa, calles y parques cercanos. La policía informó que alrededor de mil personas asistían al acto de Jánuca.
“A todos nos entró el pánico y empezamos a correr. Dejamos todo atrás, como las chanclas. Simplemente corrimos”, narró Marcos Carvalho, de 38 años, residente de Bondi Junction, quien dijo haber escuchado entre 40 y 50 disparos.
Por su parte, Grace Mathew, residente de Bondi, relató que vio a personas correr mientras escuchaba detonaciones.
“Al principio piensas que es un día precioso en la playa”, comentó. “Luego dijeron que había un tirador, que era un tiroteo masivo y que estaban matando gente”.
El ataque del domingo es considerado el más grave dentro de una serie de incidentes antisemitas registrados en Australia, dirigidos contra sinagogas, edificios y vehículos, desde el inicio de la guerra entre Israel y Gaza en octubre de 2023.


