Las piñatas son un elemento esencial de las celebraciones decembrinas en México, en especial durante las posadas, donde su presencia es indispensable. Con la llegada de diciembre, mercados y tianguis se llenan de estas figuras coloridas elaboradas con cartón y papel, que no solo decoran los espacios, sino que también anuncian el inicio del ambiente festivo previo a la Navidad.
Más allá del juego, la piñata simboliza convivencia y unión familiar, al reunir a niñas, niños y adultos en torno a una tradición compartida. Al romperse, libera dulces típicos y frutas de temporada como naranjas, mandarinas, tejocotes y cañas, sabores que remiten de inmediato a las fiestas decembrinas y los recuerdos de fin de año.
¿Cuál es el origen de las piñatas en México?
De acuerdo con información del Gobierno de México, el origen de la piñata en el país se remonta al ex convento de San Agustín, en Acolman, Estado de México. Fue en este sitio donde surgió una versión similar a la que se conoce actualmente, aunque con formas y tamaños distintos a los de hoy.
La piñata tradicional adoptó la figura de una estrella de siete picos, cada uno asociado a un pecado capital, mientras que su contenido representa las bendiciones que se obtienen al superarlos. No obstante, existen otras teorías sobre su procedencia. Algunos relatos atribuidos a Marco Polo señalan que prácticas similares se realizaban durante el Año Nuevo chino, utilizando figuras de animales.
Esta costumbre habría llegado a Europa, particularmente a Italia, y posteriormente fue adaptada en México por los frailes como parte del proceso de evangelización.
¿Cuál es el significado de las piñatas?
Aunque en la actualidad la piñata se percibe principalmente como un juego festivo, su significado va más allá de la diversión. La piñata tradicional, originalmente hecha de barro y con siete picos, simboliza los siete pecados capitales: pereza, gula, envidia, ira, lujuria, avaricia y soberbia.
El palo con el que se golpea representa la fuerza y la fe necesarias para enfrentar el mal, mientras que los dulces y frutas que caen al romperse simbolizan las bendiciones obtenidas tras superar los obstáculos.


