Ciudadanos marcharon este 2 de noviembre en Morelia para exigir justicia por el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, ocurrido durante un evento público del Día de Muertos. La movilización inició en la Plaza María Morelos y Pavón bajo el lema “Ya basta de abusos y omisiones”, con el llamado a construir un México sin miedo ni impunidad.
La convocatoria se difundió en redes sociales con la invitación a manifestarse contra la violencia y la corrupción en la entidad. Manifestantes recordaron que Manzo es el séptimo edil asesinado durante la administración del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. La invitación se extendió a otros municipios de Michoacán y a distintos estados del país.
Por el caso, dos personas fueron detenidas, una de ellas falleció posteriormente. El gabinete de seguridad estatal aseguró que el crimen no quedará impune y señaló que el arma utilizada en el ataque ha sido relacionada con grupos delictivos.
El cortejo fúnebre del alcalde avanzó bajo fuerte resguardo. Familiares, amigos y su caballo lo acompañaron hasta la plaza principal de Uruapan, donde recibió un homenaje póstumo.
La marcha inició alrededor de las cuatro de la tarde. Entre consignas como “¡Carlos no murió, el gobierno lo mató!”, los participantes también entonaron el himno nacional. El C5 de Michoacán reportó el avance de los contingentes por Avenida Francisco I. Madero Poniente, a la altura de Correos de México, rumbo a la Catedral de Morelia, lo que provocó afectación parcial al tráfico.
Durante la protesta también se escucharon frases como “Claudia no escuchó y el gobierno lo mató” y “Fuera Morena”. Algunos participantes señalaron que no se trata de religión, raza o partido, y llamaron a la unidad al grito de “Uruapan no estás solo”.
A través de redes sociales se reportó el derribo de la puerta del Palacio de Gobierno, la exigencia de revocación de mandato y una fuerte molestia social. También se difundieron denuncias sobre bancas incendiadas y daños en el inmueble, aunque la información continúa sin confirmación oficial.
Cientos de personas ingresaron a la fuerza al Palacio de Gobierno en Morelia y lo vandalizaron, entre gritos y groserías dirigidas al gobernador Bedolla. Tras la irrupción, fuerzas policiacas acudieron al lugar. Manifestantes denunciaron el uso de gas lacrimógeno para dispersarlos. Hasta el momento no existen cifras oficiales, pero reporteros señalan que el titular de la SSC de Michoacán eliminó material audiovisual relacionado con lo ocurrido.
En redes sociales también se anuncia una nueva manifestación el próximo 15 de noviembre.


