La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles evalúa declarar el estado de emergencia como respuesta a las redadas federales contra la migración.
La moción, impulsada por las supervisoras Lindsey P. Horvath y Janice Hahn, fue sometida a votación el martes, obteniendo cuatro votos a favor y uno en contra. El borrador de la medida será nuevamente votado el 14 de octubre. De aprobarse, otorgaría a la Junta mayores facultades para asistir a las personas afectadas por las detenciones y deportaciones que han impactado al condado desde junio.
“Estas redadas no se tratan de seguridad, sino de miedo (…) Declarar una Emergencia Local es nuestra forma de contraatacar: con cuidado, coordinación y todas las herramientas legales disponibles para proteger a nuestras comunidades migrantes”, dijo Horvath en un comunicado.
La propuesta busca dotar al condado de herramientas para responder con mayor rapidez a las consecuencias de las redadas migratorias, como agilizar la contratación de personal y servicios. También permitiría ampliar la asistencia financiera a familias migrantes y reforzar los servicios legales disponibles.
Asimismo, esta posible declaración abriría la puerta a nuevas protecciones para inquilinos, incluyendo una moratoria de desalojos dirigida a quienes hayan perdido ingresos por las redadas migratorias.
A finales de septiembre, la Junta de Supervisores solicitó un informe legal para explorar mecanismos que respalden esta medida, con el objetivo de proteger a las familias afectadas por la aplicación de leyes federales de inmigración.
Desde junio, el Condado de Los Ángeles ha sido fuertemente impactado por las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que han detenido a miles de personas y generado temor en las comunidades migrantes.
Con información de EFE